Miles de millones de registros históricos de historia familiar están disponibles para el público al finalizar una iniciativa de digitalización de microfilmes realizada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“Este es un logro verdaderamente increíble”, dijo Joseph Monsen, director de Servicios de conservación del Departamento de Historia de la Iglesia. “Durante 83 años, la Iglesia ha recopilado y utilizado registros de microfilmes para apoyar la investigación genealógica […]; 2,4 millones de rollos de microfilmes se guardan ahora digitalmente y están disponibles”.
- Microfilm-Digitization
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“Estos registros de historia familiar están disponibles ahora para cualquier persona que disponga de una computadora y que tenga conexión a internet y, en la actualidad, ustedes pueden encontrar documentos y registros en cualquier parte del mundo que se relacionen con su familia”, explicó Kris Whitehead, gerente de FamilySearch International, con sede en Salt Lake City.
“Casi todos los días trabajamos con alguien que encuentra a un antepasado en línea e incluso en casa”, dijo Fritz Juengling, especialista en investigación de la Biblioteca de Historia Familiar, ubicada en la Manzana del Templo de Salt Lake City.
“Incluso las personas que tienen árboles llenos en realidad no los tienen llenos. Por eso, si la fruta que colgaba baja ya se ha recolectado, solo hay que subir más arriba en el árbol”, dijo él.
“Es un punto de inflexión para todos en el mundo. Así que, en lugar de tener que ir a la biblioteca, las personas pueden empezar a acceder a estos registros desde casa”, dijo Becky Adamson, especialista en investigación de la Biblioteca de Historia Familiar.
“Se hace clic con el ratón en lugar de desplazarse y rebobinar, leer, leer más y sentirse confundido con algunos manuscritos”, dijo Adamson, quien además mencionó que, en ocasiones, puede resultar un desafío ver los microfilmes. “Lo puedes ampliar más y tu sombra no se interpone delante de la luz”.
“Quiere decir que las cosas van a ser mucho más fáciles”, agregó Christopher Utley, historiador genealógico, quien trabaja con muchas personas que buscan a sus antepasados. “Significa que puedo ser más competente en mi investigación”.
La Iglesia ha publicado millones de registros en línea durante años, a medida que se iban digitalizando. Ahora que el proyecto ha finalizado, los registros de más de 11 500 millones de personas de todo el mundo están accesibles para millones de entusiastas de la historia familiar.
“[Los registros] no están todos disponibles hoy en día”, dijo Monsen, que explicó que llevará tiempo indexar y publicar las imágenes digitales. “Un gran porcentaje de ellos están disponibles actualmente en FamilySearch.org y el resto está en proceso de terminar allí también”.
Más de 200 países y principados y más de 100 idiomas están representados en los documentos. La finalización del proyecto facilita asimismo que Santos de los Últimos Días y otras personas aumenten los descubrimientos de su familia.
“Todos los hijos de Dios se benefician de estas imágenes. Estos son registros de historia familiar que en algunos casos ya no existen a causa de incendios, inundaciones [o] desastres naturales”, dijo Whitehead.
La Iglesia ha estado recopilando, conservando y proporcionando acceso a registros históricos de importancia genealógica durante más de 100 años. Los registros incluyen nacimientos, defunciones, matrimonios, censos, servicio militar, inmigraciones y otros documentos.
Historia
La Sociedad Genealógica de Utah, ahora conocida como FamilySearch International, comenzó a microfilmar en 1938, hace 83 años. La Iglesia fue una de las primeras organizaciones importantes que adoptaron el uso de imágenes de microfilmes en una visión grandiosa de reunir toda la información de historia familiar del mundo en un solo lugar y luego ponerla a disposición de todos. La labor mundial incluyó al personal de la Iglesia y a los misioneros mayores que visitaron incontables archivos religiosos y gubernamentales en numerosos lugares durante las últimas ocho décadas.
“A lo largo de los 83 años desde que comenzamos a microfilmar, ha habido miles, miles y miles de voluntarios que han ayudado a microfilmar, que han ayudado a conservar, a escanear estos registros”, dijo Whitehead, agregando también que los documentos han beneficiado su propia obra de historia familiar.
Él continuó: “Personalmente, he utilizado estos registros para encontrar a familiares del este de Canadá. No había podido encontrar nada sobre esa rama en particular de la familia […]. Encontré a mi familia y a más de 200 parientes que provenían de esa rama familiar. No habría podido encontrarlos sin la labor de microfilmar que realizamos a lo largo de décadas”.
“Hace mucho tiempo, teníamos que usar solo microfilmes, lo cual era genial en esa época, pero hemos pasado a otros materiales”, dijo Juengling.
FamilySearch desarrolló una red de Centros de Historia Familiar en todo el mundo para compartir la información con los usuarios, junto con un proceso para duplicar y distribuir copias de microfilmes a esos centros. La distribución de microfilmes a los Centros de Historia Familiar de la Iglesia concluyó en septiembre de 2017, cuando la Iglesia anunció que para finales de 2021 se realizaría la transición a un funcionamiento completamente digital.
“Todas nuestras cámaras en la actualidad son digitales”, dijo Whitehead, “así que seguimos aumentando nuestra colección de imágenes. No crecemos por medio de microfilmes, se crece de forma estrictamente digital ahora”.
Los microfilmes seguirán almacenados y preservados en los archivos de la Iglesia, físicamente protegidos y a salvo de las inclemencias del clima, a fin de asegurarse de que los datos de historia familiar del mundo estén disponibles para las generaciones futuras.
Proceso
La digitalización de los rollos de microfilmes comenzó hace más de veinte años, cuando la Iglesia compró sus primeros escáneres de microfilmes en 1999. Se esperaba que el proyecto tardara más de cincuenta años en terminarse, pero los avances en la tecnología permitieron a la Iglesia terminar de escanear los microfilmes este año. El proyecto de 23 años dio un salto adelante en 2006, cuando los empleados del Departamento de Historia de la Iglesia, de FamilySearch y del Departamento de Servicios de Información y Comunicación (ICS por sus siglas en inglés) desarrollaron programas informáticos y procesos.
“Era la capacidad de capturar el rollo rápidamente en una sola imagen y luego utilizar la potencia de procesamiento posterior de la computadora para encontrar todas las imágenes. Y funcionó, y funcionó bien”, dijo Monsen. “Esta es una de las ocasiones en que de verdad se ve la mano del Señor en esta obra”.
El escaneado comenzó al principio con unos cinco empleados. A medida que se desarrollaba el proceso, llegaron a trabajar en el proyecto hasta 30 empleados que usaban 26 escáneres, sobre todo en control de calidad para asegurarse de que las imágenes fueran claras y legibles, al ir digitalizando los datos del microfilme. Se adoptaron nuevos procedimientos durante la pandemia del COVID-19 para hacer avanzar el proyecto según lo planeado.
El Historiador y Registrador de la Iglesia dirige la labor de digitalización y la llevan a cabo los profesionales de conservación del Departamento de Historia de la Iglesia. Las cámaras de campo de FamilySearch capturaron el último rollo de microfilmes agregados a la colección en 2018.
FamilySearch se dedica a recopilar, conservar y proporcionar acceso a los registros genealógicos del mundo para ayudar a las personas y a las familias de todo el mundo a descubrir y conectarse con sus historias familiares. La organización planea aumentar la digitalización de nuevos registros en todo el mundo por medio de cámaras digitales. También está en proceso de digitalizar su colección de microfichas, que debería finalizarse en los próximos años.
“Los microfilmes fueron innovadores en 1930. Esto ha sido innovador en la actualidad. ¿Qué tendremos en el futuro? Estoy deseando verlo”, concluyó Monsen.
“Nunca pensé que vería esto en mi vida, de acuerdo con las proyecciones a largo plazo que teníamos, pensaba que lo verían mis hijos o nietos. Para mí, contemplar la finalización de esta labor de escaneado es un sueño hecho realidad”, dijo Whitehead.