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Por Megan McKellar, Church News
La noche anterior a su regreso a Inglaterra, el reverendo Andrew Teal de la Universidad de Oxford se reunió con el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, para conversar sobre la amistad.
“En la medida en que he tenido el privilegio de observar su vida, Andrew realmente vive lo que predica en cada aspecto de su comportamiento”, dijo el élder Holland durante la recepción y cena del Consejo Asesor Internacional 2021 del Centro Internacional de Estudios Jurídicos y Religiosos de la Universidad Brigham Young que se llevó a cabo en el Grand America en Salt Lake City el jueves, 11 de noviembre.
El reverendo Teal, capellán y teólogo especializado en historia de la iglesia cristiana en el Pembroke College de Oxford, ha pasado el otoño en BYU por invitación del élder Holland.
Después de hablar sobre la construcción de comunidad durante un foro de BYU el mes pasado, al reverendo Teal se le hizo una pregunta sobre la verdad y ha reflexionado mucho sobre ella desde entonces.
“La amistad nos permite ser verídicos”, dijo el reverendo Teal a los asistentes de la cena. “La bondad nos permite ser verídicos. … En nuestra sociedad, vemos este trágico colapso donde las personas usan la verdad como arma, donde las personas que hablan con incomodidad sobre las verdades reales son castigadas porque no pertenecen a ese grupo, o no están diciendo las palabras que las personas quieren que digan.
“Me sorprende que, si armamos la verdad, si hacemos algo para atacar a alguien más, estamos traicionando a nuestro Señor, que nunca renunció a la verdad y nunca se rindió de nosotros”.
‘Un pacto de amistad’
En sus comentarios introductorios, Shane Reese, vicepresidente académico de BYU, dijo que el élder Holland y el reverendo Teal tienen “un pacto de amistad” basado en el amor y la confianza.
El élder Holland dijo que la semilla de su amistad se sembró hace años cuando el hijo del élder Holland, el élder Matthew S. Holland, tomó un año sabático de su presidencia en la Universidad Utah Valley, para ir a Pembroke College y allí le presentó al reverendo Teal. Más tarde en un evento en Londres organizado por la baronesa Emma Nicholson para la Fundación AMAR, el élder Holland conoció al reverendo Teal. “Esa es la primera vez que he estado en presencia de esta alma alegre, dulce y radiante cuya sonrisa iluminó todo el salón”, recordó el élder Holland sobre el reverendo Teal.
La amistad de los eruditos se profundizó cuando el élder Holland pronunció varias conferencias en Oxford por invitación del reverendo Teal, incluyendo la participación en un panel interreligioso llamado “Servicio inspirador” con un antiguo arzobispo de Canterbury y miembros de otras tradiciones cristianas. También dio un sermón de Navidad en la capilla del Pembroke College (en inglés) en noviembre de 2018.
El reverendo Teal nunca olvidará la primera vez que el élder Holland y su esposa, la hermana Patricia Holland, se detuvieron frente a la iglesia de la Universidad de Oxford. “Fue como el encender de almas que se han conocido y se han comprometido con algo desde siempre”, dijo sobre la interacción con el élder Holland.
Al reflexionar sobre su amistad genuina con el reverendo Teal, el élder Holland dijo que lamenta los primeros momentos de su vida en los que, como joven misionero, se interesaba por las personas solo en la medida en que estuvieran interesadas en investigar la Iglesia. Recordó haber vivido en áreas más tarde en su vida donde solo unos pocos dentro de los límites del barrio no eran Santos de los Últimos Días. “Me temo que no nos preocupamos demasiado por el aislamiento que deben haber sentido esas personas cuando gran parte de la vida social del vecindario giraba en torno a la Iglesia. Estoy seguro de que no fuimos tan inclusivos como podríamos haberlo sido”.
“La amistad trasciende ese interés propio que a veces puede preocuparnos sin saberlo”, dijo. “Todos deberíamos recordar por qué queremos personas en la Iglesia. Es porque sus almas son preciosas y queremos que las bendiciones del evangelio estén disponibles para ellos. Así que comencemos ese proceso siendo verdaderos amigos. Los que no son de nuestra fe no son ‘objetos de proselitismo’ ni ‘objetos bautismales’. Son hijos e hijas de Dios. Hacerse amigos de ellos permanentemente es una amistad con A mayúscula”.
Al hablar de relaciones interreligiosas, el reverendo Teal dijo que prefiere el apoyo a la tolerancia. “La tolerancia simplemente refuerza la estructura del pasado. Creo que es realmente importante tener libertad y también tener apoyo”.
Para aquellos que vengan a Pembroke, “no solo los toleraremos — sino que abogaremos por ustedes”, dijo el reverendo Teal. “Queremos que defiendan a sus amigos musulmanes. Queremos que desarrollen un entendimiento en nuestra comunidad. Queremos que ayuden al pueblo judío. Queremos que prosperen. En otras palabras, es un lugar de esperanza”.
La experiencia del reverendo Teal en BYU
El reverendo Teal está muy familiarizado con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Ha leído el Libro de Mormón varias veces. En Londres, acompaña a los misioneros en los contactos. Cada mes, invita a un barrio Santos de los Últimos Días al Pembroke College. Su himno favorito es “¡Oh, está todo bien!”, y admite que incluso ha cocinado papas agrias [funeral potatoes].
Cuando el reverendo Teal llegó por primera vez a BYU a principios de este semestre, tenía la ambición de investigar y escribir un libro sobre el profeta José Smith como un proscrito. “Tenía muchas ganas de hacerlo, pero obviamente sucedieron otras cosas. … Me sentí muy humilde y sanado”, dijo.
El reverendo Teal estuvo hospitalizado durante casi un mes (en inglés) después de sufrir graves quemaduras en los pies cuando caminó descalzo por un patio que reflejaba el calor en Orem, Utah. Necesitó múltiples injertos de piel mientras lo atendían en la unidad de quemados del hospital de la Universidad de Utah. Su asociación inesperada con médicos, enfermeras y otros pacientes profundizó su comprensión de la construcción de una comunidad.
Impartir un foro en BYU fue “una experiencia extraordinaria”, dijo el reverendo Teal. “Cuando sucedió, supe que no eran mis palabras. Y el mensaje era ‘No te interpongas en el camino’. No bloquees esto. No hagas que esto se trate de tí”.
Para terminar, el reverendo Teal expresó su gratitud por su experiencia en BYU. “Nunca olvidaré las formas inesperadas en las que me tendieron su mano y me sanaron. Gracias”.
El élder Holland cerró esta histórica conversación elogiando al reverendo Teal por su caridad y bondad. “Él personifica maravillosamente como cualquiera que conozco este lenguaje acatado por los Santos de los Últimos Días: ‘Creemos en ser honrados, verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y en hacer el bien a todos los hombres. … Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos”.
Brett G. Scharffs, director del Centro Internacional de Estudios Jurídicos y Religiosos, moderó la discusión entre el élder Holland y el reverendo Teal.
Un diálogo previo entre los dos hombres sobre el reunir la luz y la verdad fue el tema principal de la 31ª Conferencia Anual de la Sociedad Internacional de BYU, que se llevó a cabo en línea a principios de este año.
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