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Nota de prensa

La invitación navideña del presidente Oaks de abrazar a todos con amor cristiano

La hermana Tamara W. Runia, el élder S. Mark Palmer y el élder Quentin L. Cook también hablan en el devocional de Navidad de la Primera Presidencia

La época navideña nos recuerda que debemos prestar servicio a todos, promover la comprensión y el amor, y ayudar al extranjero a sentirse como en casa.

Tal fue el mensaje del presidente Dallin H. Oaks en el Devocional anual de Navidad de la Primera Presidencia el domingo 8 de diciembre de 2024, en el Centro de Conferencias de Salt Lake City.

El Primer Consejero de la Primera Presidencia enseñó que la paz y la buena voluntad no es solo “para aquellos por los que ya sentimos amor y afecto, como las personas de nuestra Iglesia o de nuestro país, ciudad o vecindario, o aquellos de nuestra propia cultura. Las huestes celestiales proclamaron buena voluntad para con todos los hombres, tanto los amigos casuales, como los extraños e incluso los enemigos”.

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El presidente Dallin H. Oaks, Primer Consejero de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habla durante el Devocional anual de Navidad de la Primera Presidencia en la Manzana del Templo, en Salt Lake City, Utah, el domingo 8 de diciembre de 2024.2024 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
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El cálido sentimiento de la época navideña, que el presidente Oaks definió como la luz de Jesucristo, es una oportunidad para “cruzar barreras y promover la comprensión y el amor con personas de todas las razas, credos y países de origen”, dijo.

Los Santos de los Últimos Días deben recordar que Moisés enseñó a los hijos de Israel a recibir “al extranjero que peregrine entre vosotros” (Levítico 19:33–34).

Mediante las Escrituras y otros relatos, la hermana Runia recalcó la función del Salvador como el Buen Pastor que ama y conoce a cada una de Sus ovejas por su nombre. Instó a la audiencia a recordar que Cristo nació para elevarnos y sanarnos, especialmente, cuando nos sentimos deficientes o inadecuados.

“Hoy, los invito a probar algo nuevo. En esos minutos que son los más sagrados de toda la semana [durante los servicios de adoración dominicales], si se sienten abatidos, imaginen que Él los llama por su nombre, y vayan a Él”, dijo. “Imaginen a su Salvador, con Su rostro radiante y Sus brazos abiertos y extendidos hacia ustedes, diciendo: ‘¡Sabía que te sentirías así! Por eso vine a la tierra y sufrí lo que sufrí’. Su ayuda, Su gracia, está al alcance de ustedes en este mismo instante, no al final del camino, cuando sientan que tienen todo perfectamente resuelto. Porque, ¿quién se siente así? Nadie que yo conozca”.

Élder Palmer: Tres dones que brindan gozo auténtico y duradero

El élder Palmer habló de tres dones que “no traerán felicidad temporal, sino gozo auténtico y duradero”. Se trata del testimonio (el compartir las convicciones espirituales personales), el perdón y el amor a la manera de Cristo.

El élder Palmer dijo: “Al pensar sobre qué darán esta Navidad, los invito a (1) compartir su testimonio con su familia y sus seres queridos. Al compartir este regalo precioso, su propio testimonio se fortalecerá. (2) Perdonar a alguien que sientan que los haya tratado mal o les haya hecho daño. Con este regalo, también ustedes sentirán paz y sanación. (3) Ayudar a otros a sentir el amor de Dios a través de ustedes. Si es apropiado, díganles que los aman. Al ver a otros como Dios los ve, su amor por ellos crecerá y ustedes también sentirán el amor de Dios en su vida”.

Élder Cook: Contemplen a Jesucristo y Sus dones

El élder Cook invitó a las personas a contemplar el nacimiento milagroso de Cristo, Su vida y ejemplo perfectos, Su muerte, Resurrección y Expiación, y Su Segunda Venida.

“La Expiación de Jesucristo es el acontecimiento y el don más grandioso que haya ocurrido en la historia de la humanidad”, dijo el élder Cook. “Todos hemos pecado y es solo mediante la Expiación de Jesucristo que podemos obtener misericordia y vivir con Dios”.

El apóstol instó a la audiencia a seguir el mandato de las Escrituras de amar y servir a Dios y al prójimo.

“Nuestro amor por Dios y nuestros semejantes es la prueba máxima de la condición de nuestro espíritu”, dijo el élder Cook. “Si amamos a Dios, guardaremos Sus mandamientos. Y si amamos a nuestros semejantes, les serviremos y, en esencia, seremos las manos del Salvador […]. Él es nuestro ejemplo, nuestro intercesor ante el Padre, y llevó a cabo todo lo necesario para que regresemos a la presencia del Padre y del Hijo. Seremos prudentes al seguir a Jesucristo y recibir los regalos que Él ha proporcionado”.

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