El viernes 18 de agosto, el élder Mark A. Bragg, Setenta Autoridad General de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y Presidente del Área Norteamérica Oeste de la Iglesia, visitó Maui para ofrecer consuelo a los miembros de la Iglesia y contemplar la devastación causada por los incendios forestales que azotaron la isla la semana anterior.
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Cinco Santos de los Últimos Días murieron en el incendio y ochenta perdieron sus hogares.
Al reunirse con los Santos de los Últimos Días, el élder Bragg les comunicó el amor que el presidente Russell M. Nelson siente por ellos y les dijo que los miembros de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles oraban constantemente por ellos.
“Nuestros corazones están con ustedes y los miembros de todo el mundo están orando por ustedes”, dijo.
“Espero que todos, los miembros de la Iglesia y los que no son miembros de nuestra religión, sientan esperanza”.
Unaloto Taukeiaho y su familia fueron evacuados durante los incendios y luego descubrieron que su casa había sido destruida. Él se reunió con otras personas en una playa cerca de Lahaina para escuchar al élder Bragg y para recibir consuelo los unos de los otros.
“Sé que mi Salvador vive. Sé que todas estas pruebas nos ayudarán a ser más fuertes que nunca. Estoy agradecido por haber crecido en una comunidad como esta, en donde no importa quién eres ni lo que haces en la vida, todos somos hermanos y hermanas en el Evangelio de Jesucristo y así, mediante Su Expiación, podremos superar todo esto”, dijo Taukeiaho.
Durante las evacuaciones, dos edificios de la Iglesia en Maui se abrieron como refugios para las personas necesitadas, donde pueden dormir o recibir alimentos, ropa, artículos de higiene personal e informarse acerca de los recursos de la comunidad.
La vicegobernadora de Hawái, Sylvia Luke, y la senadora estatal Lynn DeCoite recorrieron el refugio en Kahului tras reunirse con el élder Bragg.
“Estamos muy agradecidas por las manifestaciones de apoyo. Esto muestra la calidad de las personas. En época de crisis, en época de devastación, son las personas, la comunidad, la Iglesia las que dan un paso adelante”, dijo la vicegobernadora Luke.
“Nunca he visto una organización como esta en ninguno de nuestros refugios. Creo que el estado puede tomar ejemplo de esto”, dijo la senadora DeCoite.
Los miembros de la Iglesia han organizado otras labores de socorro en la isla y los misioneros han estado sirviendo en la comunidad.
“Hemos pasado mucho tiempo en los montes, lo que llaman la zona rural, limpiando un poco los escombros de los árboles caídos. Colaboramos con otra iglesia y pasamos mucho tiempo sirviendo a las personas allí”, dijo el élder Parker Vannoy.
El élder Bragg concluyó las visitas de ese día con un devocional para los jóvenes.
“Gracias a que tenemos un Salvador, siempre hay esperanza. A esto se refiere el pasaje de las Escrituras que habla de gloria en lugar de cenizas”, dijo él. “Podemos reconstruir, podemos fortalecer nuestro testimonio y podemos bendecir la vida de otras personas”.