El domingo, en el Devocional de Navidad de 2021 de la Primera Presidencia, cuatro líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, junto con El Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo, compartieron con los miembros y los amigos de la Iglesia de todo el mundo mensajes de paz y esperanza.
Los discursantes fueron el presidente Henry B. Eyring, Segundo Consejero de la Primera Presidencia; el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles; el élder W. Mark Bassett, de los Setenta; y la hermana Michelle D. Craig, de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes. El Coro interpretó “Escuchad el son triunfal”, “Oh, pueblecito de Belén”, “In the Bleak Midwinter” [En pleno y crudo invierno], “O Holy Night” [Oh, santa noche] y “Noche de luz”.
- First-Presidency-Christmas-Devotional-2021
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El devocional se transmitió desde el Centro de Conferencias de la Manzana del Templo. A continuación se encuentran los resúmenes de cada discurso.
Presidente Henry B. Eyring
El presidente Eyring habló del espíritu de la Navidad. Lo describió como “el gozo que se siente al adorar y amar al Señor Jesucristo”. Dijo que experimentamos ese espíritu al estudiar pasajes de las Escrituras que nos enseñan quién era y quién es Jesús, y al amar a los demás.
“[Dios] sabe cómo ayudarnos a sentir paz en la adversidad, aun cuando la prueba continúe”, dijo el presidente Eyring. “Él enviará amigos como ángeles para sostenerlos ‘con corazones fervientes y manos amistosas’. Nuestros propios corazones cambiarán para mejor al sobrellevar las pruebas personales mediante la fe en Él. Y, con ese cambio, nosotros mismos llegaremos a ser los amigos que el Señor podrá enviar como ángeles a los demás”.
Élder Dale G. Renlund
El élder Renlund enseñó acerca de la importancia de conocer la divinidad de Jesucristo. Dijo que su padre leía Lucas 2 cada Nochebuena. Después de leer el versículo 32, en el que Simeón sostiene al niño Jesús y se refiere a Él como la “salvación [de Dios]”, el padre del élder Renlund se detenía y decía: “Tal vez no pueda sostener a ese pequeño niño Jesús en mis brazos, pero sé, tan bien como lo sabía Simeón, que ese bebé era el Hijo de Dios, mi Salvador y Redentor. Él es real y vive”. Después de esa poderosa declaración, su padre miraba a cada miembro de la familia e, inclinando la cabeza, decía enfáticamente: “Y ustedes también pueden saberlo”.
Élder W. Mark Bassett
El élder Bassett recordó a los Santos de los Últimos Días que los seguidores de Jesucristo deben ser pacificadores.
“Ese es nuestro deber por convenio”, dijo el élder Bassett. “Ustedes y yo marcamos la diferencia en el turbulento mundo de hoy conforme nos esforzamos por ser pacificadores —en nuestros hogares, nuestras congregaciones, nuestras comunidades, incluso en todo el mundo, mediante nuestra amabilidad, nuestras buenas obras y nuestras palabras—, cara a cara y también virtualmente. Publiquemos la paz con fidelidad al testificar de Él, de palabra y de obra”.
Hermana Michelle D. Craig
La hermana Craig dijo que debemos cultivar y compartir nuestros dones individuales para elevar y servir a los demás. “Los mejores regalos [o dones] son los de nuestro tiempo y nuestros talentos”, sin importar cuán pequeños sean, dijo ella. “Creo que esos regalos son dones santos”.
Citando al élder Marvin J. Ashton (1915–1994), la hermana Craig dijo que los dones llegan de muchas formas, incluso al escuchar, llorar, meditar y orar.
“Usen su don de escuchar con amor y visiten a un amigo que está solo”, dijo ella. “¿Tienen el don de evitar la contención y de ser agradables? Esos dones nunca han sido más necesarios que ahora. Entréguenlos a su familia, amigos y vecinos”.