Bomintzha, Hidalgo, 20 de junio de 2024.- En la región del Valle del Mezquital, municipio de Tula de Allende, en el Estado de Hidalgo, ubicado en el centro de México, hay una comunidad de aproximadamente cinco mil habitantes llamada Bomintzha.
En esta zona rica en piedra caliza, materia prima para la fabricación de cemento, se está construyendo un edificio que paradójicamente ha usado poco cemento, ladrillos y varillas. Se trata de un nuevo centro de reuniones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
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El edificio con capacidad para acomodar más de 100 personas en su salón principal es el primero de su tipo no sólo en esta región, sino en todo México y Latinoamérica.
Este sistema de construcción permite prefabricar las secciones del edificio en otro lugar y luego traerlos hasta el sitio donde estará el edificio para ensamblarlos, ajustar unos detalles finales y tener el edificio listo para su uso.
Además de las ventajas de tiempo de construcción, este nuevo sistema de construcción modular permite que en un momento dado el edificio pueda desensamblarse y trasladarse a otro lugar donde se necesite.
“Nosotros entregamos el edificio terminado en un 95%” comenta el arquitecto Raymundo Ramírez, quien está a cargo del proyecto por parte de la compañía constructora Graeff, ubicada en Puebla.
Este sistema innovador de construcción ya es usado en México por varias empresas y organizaciones de manufactura, automotriz, comercio y servicios. Es la primera vez que Graeff lleva a cabo un proyecto para una asociación religiosa.
El resultado es sorprendente. Aunque por fuera se ve un poco distinto a lo que las personas están acostumbradas a ver cuando visitan un edificio de la Iglesia de Jesucristo, por dentro cuenta con todos los espacios, detalles arquitectónicos y de ambiente de cualquier otra instalación de la Iglesia.
“Se busca que por dentro el edificio cuente con todos los elementos propios de un edificio de la Iglesia”, comenta la arquitecta Verónica García, de la empresa contratista encargada de supervisar la obra. “Esto incluye no sólo el color de los muros sino todos los acabados, plafones, iluminación, etcétera”
En unas semanas el edificio quedará listo y será entregado a los líderes y miembros de la Iglesia de Bomintzha, quienes formarán parte de la historia de innovación y crecimiento de la Iglesia en Hidalgo, donde por cierto, dentro unos pocos años, se construirán dos templos: Tula y Pachuca.