Primer aniversario del templo de Quetzaltenango 

El 16 de diciembre de 2006 La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció planes para construir el segundo templo en Guatemala en Quetzaltenango. Cinco años después, 11 de diciembre de 2011, el templo fue dedicado como un lugar sagrado para efectuar ordenanzas de la Iglesia.

Miles se acuerdan del día en que el templo fue dedicado en el valle de Xelajú. El presidente Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia de la Iglesia, presidió la dedicación del Templo de Quetzaltenango Guatemala. El nuevo templo fue el número 136 en operación en todo el mundo. Hoy en día hay 140 templos por todo el mundo.

El presidente Uchtdorf participó en la dedicación junto con el élder Neil L. Andersen, del Quórum de los Doce y el élder Larry W. Gibbons, de los Setenta. La Presidencia de Centro América - élder Enrique R. Falabella, élder Carlos A. Amado y élder James Martino - también participó en las actividades de dedicación. Los líderes de la Iglesia estuvieron en compañía de sus esposas: la hermana Harriet Uchtdorf, la hermana Kathy Sue Andersen, la hermana LaDawn Gibbons, la hermana Blanca Falabella, la hermana Mayavel Amado y la hermana Jennie Martino.

Durante la ceremonia de la piedra angular previo a la dedicación, el presidente Uchtdorf dijo que el nuevo templo ayudaría a muchos en la "Tierra de la Eterna Primavera" y que tomen en cuenta las bendiciones de la vida eterna.

"Este templo reunirá familias eternas en este lugar y en el país", dijo. "Después de este día, este templo será tan sagrado como el templo de Salomón, el templo de Nauvoo, el templo de Salt Lake City o tan sagrado como cualquiera de los templos en el mundo."

"Me siento muy afortunado de ir al templo, para mostrar mi obediencia, por vivir los mandamientos y tener esta oportunidad de servir", dijo María Antonieta de Ixcot, un pionero de la Iglesia en el área. "Ahora no tengo que viajar tan lejos para estar en el templo. Esta es una gran bendición."

Un año después miles de miembros de la Iglesia agradecen por las bendiciones recibidas al asistir al templo con más frecuencia. Los miembros de la Iglesia que asisten al templo con frecuencia son mejores ciudadanos y prestan servicio en la comunidad. Ellos tienen testimonios firmes del evangelio de Jesucristo y tratan de seguir Su ejemplo.