A continuación, se presentan los puntos más destacados de otro año ajetreado en el que se ha ayudado a las personas de todas partes a sentir el amor de Cristo.
Levantar las manos cansadas, fortalecer las rodillas debilitadas: La ayuda humanitaria de la Iglesia
La Iglesia participó en aproximadamente 575 proyectos relacionados con el COVID-19 en 74 países, y satisfizo necesidades de todo tipo en Australia, Beirut, Botsuana, Brasil, Catar, Europa, las Filipinas, Florida, Haití, Hawái, Honduras, Hong Kong, Idaho, India, Luisiana, Misuri, la Nación Navajo, Nueva York, Panamá, Paraguay, Siria, Sudán, Texas, Utah y en otros lugares.
Esta obra proporcionó vacunas contra el COVID-19 COVID-19 vaccinesa millones de personas, alimentó a una gran cantidad de niños hambrientos, ayudó en la reubicación de refugiados, ayudó a inmigrantes a vivir mejor, obtuvo donaciones de sangre y mucho más.
Ven, escucha la voz de un profeta: Los mensajes del presidente Nelson
De principio a fin, los mensajes de Russell M. Nelson, Presidente de la Iglesia, se centraron en el Salvador del mundo. En la semana previa a la Pascua de Resurrección, invitó a las personas a hacer algo para seguir las enseñanzas de Cristo. En las conferencias generales de abril y de octubre, alentó a los oyentes a aumentar la fe, a buscar la verdad pura, a fortalecer los cimientos espirituales y a dedicarle más tiempo a Dios. En junio anunció iniciativas educativas y humanitarias conjuntas con la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP). En la época navideña, nos pidió que “haga[mos] lugar en [nuestro] corazón para quienes a [nuestro] alrededor puedan tener dificultades para ver la luz del Salvador y sentir Su amor”.
Los hechos de los apóstoles
Durante todo el año, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles se mantuvieron ocupados. La Primera Presidencia recibió a diversos líderes gubernamentales y religiosos en la Manzana del Templo. A medida que disminuían las restricciones debidas al COVID-19, los miembros del Cuórum de los Doce recorrieron el mundo para reunirse con líderes cívicos y religiosos, así como con Santos de los Últimos Días. El presidente M. Russell Ballard, Presidente en Funciones de los Doce, se unió a los élderes Jeffrey R. Holland y Quentin L. Cook que ministraban en Inglaterra. El élder David A. Bednar pasó una semana en el Medio Oriente, y el élder Ronald A. Rasband representó a la Iglesia en el Foro Interreligioso del G20 en Bolonia, Italia.
Cómo prestaron servicio las hermanas
Las nueve mujeres que dirigen la Sociedad de Socorro de la Iglesia (para mujeres mayores de 18 años), las Mujeres Jóvenes y la Primaria (para los niños) también viajaron a diversos lugares para compartir el evangelio de Jesucristo.
La hermana Jean B. Bingham y la hermana Sharon Eubank, de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, visitaron un campamento de refugiados en Irak y a Santos de los Últimos Días en Egipto. La hermana Bingham conoció a la Primera Dama de los Estados Unidos, Jill Biden, y compartió un mensaje con las mujeres en el aniversario número 179 de la Sociedad de Socorro. La hermana Eubank, que dirige Latter-day Saint Charities, habló a los legisladores de California sobre la importancia del voluntariado en respuesta ante desastres. También asistió a conferencias en Inglaterra (de manera virtual) y en Roma. La hermana Camille N. Johnson, de la Presidencia General de la Primaria, se unió a la hermana Bingham para un ministerio virtual en Asia.
La Casa del Señor: Cómo se expandió la adoración en los templos
El presidente Nelson anunció la construcción de 34 templos nuevos que se construirán en los próximos años en todo el mundo. A lo largo de 2021, los templos en funcionamiento ampliaron gradualmente las oportunidades de adoración conforme se reducían las restricciones debido a la pandemia. Estos son acontecimientos significativos porque cada templo es una Casa del Señor, el lugar más sagrado de la tierra. Las ceremonias dentro de cada templo enseñan el propósito de la vida y unen a las familias, pasadas y presentes, por las eternidades.
En 2021, los líderes de la Iglesia dedicaron tres templos (en Winnipeg, Canadá; Pocatello, Idaho; y Mesa, Arizona) y dieron la palada inicial para quince más.