Nota de prensa

Resumen de los discursos de la sesión del sábado por la noche

La sanación y el perdón se hallan en su plenitud en el amor expiatorio de Jesucristo”, dijo el élder Neil L. Andersen al concluir la sesión del sábado por la noche de la conferencia general de octubre de 2025 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el 4 de octubre de 2025.

El miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles testificó que, para quienes verdaderamente aman al Salvador, Su poder sanador es un “don celestial”.

Si han pecado y están en el proceso de arrepentirse totalmente, o tienen el deseo de hacerlo y sentir el gozo inefable del perdón, sepan que ese milagro los espera”, dijo. “El Salvador continuamente invita: ‘Venid a mí’”.

El élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dirigió la sesión desde el Centro de Conferencias en la Manzana del Templo en Salt Lake City, Utah. Reconoció el fallecimiento del presidente Russell M. Nelson y expresó gratitud por su ejemplo y fiel servicio.

El élder Patrick Kearon, también del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que los nuevos comienzos y las segundas oportunidades están en el centro del plan de Dios para Sus hijos y de la misión de Jesucristo y Su evangelio.

“Los nuevos comienzos no son solo para nuestros pecados y errores”, explicó. “Por medio de la bondad y la gracia del Salvador, podemos volver a empezar de modo que cambien las viejas mentalidades, los malos hábitos, los temperamentos gruñones, las actitudes negativas, los sentimientos de impotencia y las tendencias a culpar a los demás y evitar la responsabilidad personal.”

El élder Kearon invitó a quienes luchan repetidamente con el mismo pecado o tropiezo a “seguir esforzándose” y confiar en la ayuda de los demás. “Abandonen, como corresponde, los pecados deliberados, las reincidencias despreocupadas y la rebelión orgullosa. No tienen que ser quienes han sido antes. Aprovechen su nuevo comienzo, esa segunda, tercera, cuarta —o centésima— oportunidad que se les ofrece por medio de la sangre expiatoria de Jesucristo”, señaló.

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La hermana J. Anette Dennis, Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, habla durante la sesión del sábado por la noche de la conferencia general en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, Utah, el 4 de octubre de 2025.2025 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
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Al compartir la historia de Orville Rogers, de 100 años, quien terminó en último lugar en cinco eventos de atletismo para personas mayores, pero estableció cinco récords mundiales, la hermana J. Anette Dennis animó a los oyentes a no juzgarse unos a otros (ni a sí mismos), sino a animarse mutuamente.

Solo el Señor conoce plenamente el nivel real de dificultad con el que cada uno de nosotros corre la carrera de la vida: las cargas, los desafíos y los obstáculos que enfrentamos, que a menudo los demás no pueden ver.”, dijo la Primera consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro.

A quienes sienten que se están quedando atrás, les recordó: “Solo el Salvador puede juzgar plenamente dónde deberías estar en este momento, y Él es compasivo y justo.”

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Visitantes cerca del Templo de Salt Lake, en la Manzana del Templo, antes de la sesión del sábado por la noche de la conferencia general en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, Utah, el 4 de octubre de 2025.2025 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.
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El élder Steven C. Barlow, Setenta Autoridad General, enseñó acerca de sentir el amor de Dios al mostrar amor por Él. Servirnos los unos a los otros es una manera “inconfundible” de demostrar ese amor.

Demostramos nuestro amor por el Padre Celestial cuando servimos, escuchamos, amamos, elevamos o ministramos a Sus hijos14. Este servicio puede ser tan sencillo como ver realmente a los demás sin juzgarlos., explicó.

jEl élder William K. Jackson, también Setenta Autoridad General, habló sobre la importancia de notar y ministrar a los demás, lo que denominó el principio de “contar y rendir cuentas”.

Para Dios, quien creó el universo y gobierna sobre todas las cosas, esta obra —Su obra y Su gloria— es algo muy personal. Y así debería ser para nosotros, como instrumentos en Sus manos en Su asombrosa obra de salvación y exaltación. Como resultado, se producirán milagros en la vida de personas reales”, señaló.

La música estuvo a cargo de un coro compuesto por miembros del Área de Utah, bajo la dirección de Kelly DeHaan y Manu Harris, con Linda Margetts y Joseph Peeples al órgano.

Las oraciones fueron ofrecidas por el Élder Jörg Klebingat y Élder I. Raymond Egbo, ambos Setentas Autoridades Generales.

Resumen individual de los discursos (en orden de participación)