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A casi 64 años desde que se abrieron sus puertas por primera vez, la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anuncia las fechas para el programa de puertas abiertas y la rededicación del Templo de Hamilton, Nueva Zelanda.
El templo será rededicado el domingo 16 de octubre de 2022 por el élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Las tres sesiones dedicatorias tendrán lugar a las 9:00 h, 12:00 h y 15:00 h.
El martes 22 de agosto de 2022 se celebrará un día para los medios de comunicación, seguido de recorridos privados para invitados del 23 al 25 de agosto. Se invita a los miembros del público a visitar el templo a partir del viernes 26 de agosto de 2022. El programa de puertas abiertas se prolongará hasta el sábado 17 de septiembre de 2022, excepto los domingos 28 de agosto, 4 de septiembre y 11 de septiembre de 2022.
El sábado 15 de octubre de 2022, el día antes de la rededicación, se llevará a cabo un devocional para los jóvenes.
El Templo de Hamilton, Nueva Zelanda, que fue dedicado originalmente el 20 de abril de 1958 por el presidente David O. McKay, ha estado cerrado desde julio de 2018 por una extensa renovación. Actualmente, el templo sirve a todos los Santos de los Últimos Días de Nueva Zelanda. Se está construyendo un templo adicional en Auckland y recientemente se anunció que se construirá otro templo en Wellington.
Los Santos de los Últimos Días consideran que cada templo es la “Casa del Señor” y el lugar más sagrado de adoración sobre la tierra. Los templos son diferentes de los centros de reuniones (capillas) de la Iglesia. Todas las personas son bienvenidas a asistir a los servicios de adoración dominicales y a otras actividades entre semana en los centros de reuniones locales. Sin embargo, el propósito principal de los templos es que los miembros fieles de la Iglesia de Jesucristo participen en ceremonias sagradas, tales como matrimonios, que unen a las familias para siempre, y bautismos por representante a favor de antepasados fallecidos que no tuvieron la oportunidad de bautizarse cuando estaban con vida.