Se pide a los jóvenes y a los jóvenes adultos que inviten a un amigo a Seminario e Instituto

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Una nueva iniciativa de Seminarios e Institutos de Religión (SeI) de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días destaca una manera sencilla y eficaz para que los jóvenes y los jóvenes adultos participen en el recogimiento de Israel al invitar a sus amigos a Seminario e Instituto.

El Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, ha descrito a los jóvenes de la Iglesia como “[…] extraordinariamente talentosos para acercarse a los demás y compartir lo que creen […]”.

Esta iniciativa llega en un momento en que la inscripción en Seminario e Instituto está en un nivel récord, como señaló el élder Ronald A. Rasband durante su reciente discurso en la conferencia general. Con más de 800 000 alumnos inscritos, los programas de SeI enriquecen la vida de los jóvenes en treinta y ocho idiomas en más de 180 países.

“El Señor está haciendo algo poderoso”, dijo el élder Clark G. Gilbert, comisionado de Educación de la Iglesia, en una entrevista con Church News. “Él está apresurando la obra, y una de las maneras en que lo está haciendo es a través del futuro de esta Iglesia, que son los jóvenes y los jóvenes adultos, y es inspirador ver lo que está sucediendo en sus vidas”.

Facultados para compartir el Evangelio de maneras normales y naturales, los esfuerzos de estos jóvenes se reflejan en las cifras, con aproximadamente 60 000 amigos inscritos en clases de SeI en todo el mundo.

Estos amigos a menudo describen que tienen un sentido de pertenencia, comunidad y paz al participar. Rodeados de otros discípulos de Jesucristo, comienzan a profundizar su propia fe. Los datos recientes reflejan el notable efecto de la inscripción de amigos, ya que casi uno de cada tres elige unirse a la Iglesia después de inscribirse.

Los estudios de la Iglesia han demostrado que los jóvenes que asisten a Seminario tienen cuatro veces más probabilidades de mantenerse conectados con la Iglesia en el futuro. Del mismo modo, la asistencia a Instituto es un indicador fiable del discipulado a lo largo de toda la vida y de resultados tales como los sentimientos de pertenencia, la devoción personal y el sentir el Espíritu.

“Nuestros jóvenes se reúnen de diversas maneras, desde clases matutinas, diurnas y vespertinas, hasta el estudio en línea y el supervisado”, dijo el élder Rasband. “Son un batallón poderoso y recto, que se fortalecen unos a otros al aprender de Jesucristo, seguirlo y testificar de Él como el Hijo de Dios”.

En un momento en que la actividad religiosa está disminuyendo entre los jóvenes, esta tendencia se invierte entre los jóvenes de la Iglesia, con más de 125 000 alumnos de SeI que se han incorporado en los últimos tres años.

El élder Gilbert dijo: “Y esto no es una huida ingenua del mundo. El mundo está a nuestro alrededor, pero ellos desean un lugar donde sus valores y sus creencias puedan ser fortalecidos, y donde puedan crecer con seguridad en el Evangelio de Jesucristo”.

“Es emocionante verlo”, agregó el élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien se unió al élder Gilbert para la entrevista. “Creo que ahora estoy más joven debido a la asociación con ellos; estos contactos y la asociación con los jóvenes me llenan de energía”.

‘Mejor juntos’

Durante los próximos meses y años, los alumnos de Seminario e Instituto serán recibidos con carteles y pancartas con un lema común: Aprender el Evangelio es “mejor juntos”.

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Madison Pratt, de Idaho, EE. UU., fue invitada por primera vez a Seminario por su amiga Aliza Powlus. Pratt se sintió nerviosa, sorprendida por los himnos que se cantaron y las oraciones que se ofrecieron, pero rápidamente se sintió conmovida por la experiencia.

“Era algo que realmente no había sentido antes”, dijo. “Así que, después de ese primer día, le dije a Aliza: ‘Quiero ir todos los días’”.

Posteriormente, Pratt sería bautizada como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Tanto Pratt como Powlus sirven actualmente como misioneras de la Iglesia.

“Si hubiera sabido desde el principio que [Madison] se iba a bautizar”, dijo Powlus, “definitivamente habría abierto la boca antes y habría estado más ansiosa por compartir con ella el Evangelio que tanto amo”.

Westin Rawson, un estudiante de California, invitó a todo su equipo de waterpolo a Seminario. Uno de sus compañeros de equipo, Hunter, aceptó la invitación, y tanto Hunter como su hermano, Eli, se bautizaron más adelante.

“Creo que Seminario realmente ayuda con el proceso de conversión porque te da un lugar para acercarte más a Cristo cada día”, dijo Rawson. “La más mínima invitación o decir ‘Hola’ podría cambiar la vida entera de alguien y la vida de su familia”.

Estos relatos de conversión también se encuentran mucho más allá de las fronteras de los Estados Unidos.

“Fue gracias a [mi amigo] que pude conocer realmente el amor de mi Padre Celestial”, dijo Gabriel Gomes, de Paraná, Brasil. “Pude entregarme a Él”.

“Pude ser una persona nueva, fortalecerme”, agregó Isel Talavera, de Michoacán, México. “Puedo ser una persona con más amor y más gozo en mi vida”.

“No pueden cambiar el mundo por completo”, dijo el élder Christofferson, “pero pueden iluminar, ayudar y marcar la diferencia. Y cuando comienzas a enfocarte hacia afuera y ves lo que puedes hacer que bendeciría a otra persona, tu vida también cambia, obviamente”.

Con el continuo aumento del número de alumnos, hay más oportunidades que nunca de extender una invitación sencilla y eficaz a Seminario e Instituto. Se invita a los padres y a los líderes a considerar cómo esta iniciativa podría ayudar a los jóvenes y a los jóvenes adultos a participar en el recogimiento de Israel. Se invita a los jóvenes y a los jóvenes adultos a considerar a quién podrían invitar, utilizando estos y otros recursos disponibles, para que su experiencia de aprendizaje del Evangelio sea aún mejor con sus amigos.