Templo de McAllen, Texas abre al público para recorridos gratuitos

El templo más nuevo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Texas está abierto para visitas públicas.

A partir de hoy, 21 de agosto de 2023, los medios de comunicación y los invitados serán bienvenidos al edificio sagrado para recorridos especiales. Los anfitriones serán miembros de la Presidencia de Área de la región Sudoeste de América del Norte, el élder Jose L. Alonso y el élder Michael A. Dunn, y el élder Adeyinka A. Ojediran, Setenta Autoridad General y miembro del Comité Ejecutivo del Departamento de Templos.

Durante los próximos tres días, se abrirán las puertas a otros invitados. Inmediatamente después, se llevará a cabo una jornada de puertas abiertas durante dos semanas. Se extenderá desde el viernes 25 de agosto hasta el sábado 9 de septiembre de 2023, excepto los domingos. Todos están invitados a asistir.

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El élder Dieter F. Uchtdorf, del Quórum de los Doce Apóstoles, dedicará el templo el domingo 8 de octubre de 2023 en dos sesiones (10 a. m. y 1:30 p. m. CDT).

Día para los medios de comunicación

En una conferencia de prensa realizada el lunes 21 de agosto, cerca del Templo de McAllen, Texas, varios miembros de la comunidad compartieron sus impresiones sobre esta Casa del Señor. Los discursantes fueron Cathy García, pastora de la Iglesia Freedom of Life; Marsha Terry, fundadora y directora ejecutiva de Village in the Valley, una organización dedicada a enriquecer las relaciones entre la comunidad de raza negra en el valle del Río Grande; Ellie Torres, comisionada del distrito 4 del condado Hidalgo; y el élder Ojediran.

“Qué magnífico templo se ha construido aquí, en nuestra comunidad, aquí mismo en el valle del Río Grande”, dijo la pastora García. “Los detalles, la labor de amor (y el) compromiso para con la excelencia que se ha puesto en la edificación de esta extraordinaria casa de esperanza es muy evidente”.

Y continuó: “Somos bendecidos aquí en el valle del Río Grande al tener muchos ministros dinámicos que defienden el valor fundamental de velar por los menos afortunados, y que están comprometidos a ayudar, servir y defender al herido y quebrantado. De modo que, contar con más brazos con los que unir fuerzas y colaborar en verdad es una ocasión emocionante”.

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Luego, la señora Terry compartió cómo fue su experiencia al recorrer el Templo de McAllen, Texas.

“Una de las cosas que me llamó la atención mientras visitábamos el templo es que se mencionaba que las personas vendrían de diversas partes del mundo para estar aquí”, dijo. “Y creo que es importante reconocer lo que eso significa para las personas que no son del área; es decir, cuando llegamos a algún lugar con el que no estamos familiarizados, pero sentimos que es un lugar de refugio. Y en verdad veo el modo en que este templo indudablemente será lugar de refugio para los demás”.

La siguiente en hablar fue la comisionada Torres, quien asistió en representación del alcalde de McAllen, Javier Villalobos. La comisionada Torres dijo: “La inauguración de este edificio no es de simplemente una estructura física, es un testamento del inquebrantable espíritu de amor y devoción que nos liga en unión como comunidad. Este edificio no consiste en tan solo la estructura; consiste en la intensa actividad que resonará allende sus muros; consiste en las conversaciones espirituales que resonarán en sus pasillos, las oraciones que se elevarán desde allí, y las manos que se tenderán en amistad y sostén dentro de sus paredes”.

Para concluir, la comisionada Torres dijo: “La inauguración de este edificio, en este momento de inmenso gozo y gratitud, es un recordatorio de las bendiciones que se han otorgado y es un llamado a vivir de acuerdo con los valores de la fe. Trabajemos juntos para hacer de este un lugar que irradie luz, que transmita amor y que reciba a todos los que busquen solaz y unión”.

El élder Ojediran fue el último orador de la conferencia de prensa y dijo que todos los presentes eran hijos de Dios, independientemente de las etiquetas y títulos que el mundo utiliza para separarnos.

“Nos complace pasar este tiempo con ustedes, porque son nuestros hermanos y hermanas, y todos somos hijos de Dios”, dijo. “Somos uno a semejanza de un cuerpo y en nuestro carácter de hijos e hijas de Dios”.

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El élder Ojediran explicó que los templos se consideran casas del Señor Jesucristo.

“Es por esa razón que en cada templo vemos escrito: ‘Santidad al Señor. La Casa del Señor’. Allí es donde recibimos los sacramentos más elevados de nuestra fe”, dijo.

Luego, los medios de comunicación y los invitados escucharon la historia de la fe de los Santos de los Últimos Días de la región de McAllen, que data de la década de 1920.

El élder Ojediran relacionó todo con el nuevo templo de McAllen.

“Valoramos nuestra relación con las personas de otras religiones y con los líderes del área de McAllen”, dijo. “De hecho, sentimos que este templo no es solo para los de nuestra fe. Lo edificamos de tal manera que reflejara la estética y los ideales de la comunidad, y para que fuera aceptado como un símbolo de esperanza y un lugar de tranquilidad y paz. Por ello nos alegramos de tener la oportunidad de abrir el templo e invitar a toda la comunidad a visitarlo antes de que se lo dedique”.

Para concluir sus palabras, el élder Ojediran citó al presidente Russell M. Nelson:

“Puesto que Jesucristo es el elemento central de todo lo que hacemos en el templo, al pensar más en el templo estarán pensando más en Él”.

Exterior

El Templo de McAllen, Texas, anunciado por el presidente Russell M. Nelson en octubre de 2019, está construido de acero estructural con un exterior prefabricado. Incorpora vidrio artístico, así como cercas y pasillos hechos de concreto y adoquines fabricados.

El edificio de un solo piso abarca 27,897 pies cuadrados y se encuentra en un sitio de 10.61 acres que incluye un nuevo centro de reuniones. Desde la base del templo hasta la parte superior de la cúpula, mide 98 pies, y la aguja agrega 10 pies adicionales.

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El diseño del templo está inspirado en los cultivos de cítricos que se cultivan en McAllen y sus alrededores, así como en la arquitectura colonial española que se encuentra en la zona. Entre los patrones presentados se encuentran flores de cítricos, cuatrifolios con púas, volutas y cintas.

Interior

Dentro del templo, se usa alfombra en rollo de oro suave en las áreas generales y salas de instrucción, con alfombras de lana de pared a pared en las salas celestiales y de sellamiento. Las alfombras de área están detalladas con azules, dorados y verdes vibrantes, que resemblan la flor de capuchón azul, la flor estatal de Texas; el Golfo de México; y otros elementos del paisaje en el estado.

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En los techos de los espacios de ordenanzas, la habitación de la novia, los pasillos, la entrada, las áreas de espera y la sala celestial, se presentan patrones de pintura decorativa.

Las puertas que dan al salón celestial, las salas de sellamiento, el baptisterio y la sala de confirmación, además de una gran ventana que da al área de la fuente del baptisterio, están adornadas con vidrio artístico.

Las puertas del templo son de caoba y los herrajes de las puertas son de bronce con acabado bronce envejecido.

La Iglesia de Jesucristo en Texas

El Templo de McAllen, Texas, es el templo en funcionamiento número 183 de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y es el quinto templo completado en Texas, incluidas las ubicaciones en Dallas, Houston, Lubbock y San Antonio. Tres templos adicionales están planeados o en construcción en Austin, Fort Worth y Prosper.

El templo en McAllen es el primero en el Valle del Río Grande, que vio misioneros Santos de los Últimos Días de habla hispana en la década de 1920.

Elizabeth Rodríguez de Anda, miembro de la Iglesia local, dijo sobre el templo: “Sentí un gozo tremendo en mi corazón. Se me llenaron los ojos de lágrimas cuando me di cuenta de que nuestro Padre Celestial ha estado escuchando las fervientes oraciones de innumerables miembros [de la Iglesia] durante muchos años. Pensé en las familias fieles del Valle del Río Grande y los miembros que viven en el norte de México. Este templo será una gran bendición y un gran privilegio para muchas familias. Estoy agradecida con nuestro Padre Celestial por este milagro contemporáneo”.