La Iglesia de Jesucristo De Los Santos de los Últimos Días basa su creencia en la cultura de unidad familiar. En la declaración "La Familia: Una Proclamación para el Mundo", emitido por la Primera Presidencia de la Iglesia en1995, se define que por designio divino el padre debe presidir la familia con amor y rectitud y es responsable de proveer las cosas necesarias de la vida para su familia y de proporcionarle protección.
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Así lo hace César Gómez Navarro, un miembro de la iglesia desde el 1991, padre de tres hijos, César, Víctor y Mario de 17,15 y 13 años respectivamente. “Mi gran éxito en la vida ha sido tener mi familia, crecer junto a ellos y sentir el gozo de verlos desarrollarse”, afirma.
Actualmente, el hermano Gomez sirve como Primer Consejero de La Presidencia de la Estaca Las Caobas.
Además de cumplir con su labor de padre dentro del hogar, también se ha destacado con sus labores en la televisión dominicana, al ser asistente de cámara, camarógrafo, editor y director de cámaras en programas como Sábado Chiquito y Sábado de Corporán durante 7 años, desde donde salió para formar un proyecto propio de en el que oferta servicios de edición y filmación hasta la fecha.
Este ha dirigido y producido los eventos deportivos más importantes que se han hecho en el país siendo el único dominicano que trabajó como director de cámaras en los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003. Además, ha dirigido dos series del Caribe, incluyendo la última del 2012, así como también mundiales de pesa y judo en el año 2005, Juegos Nacionales Monte Plata 2006, Tenis de Copa Davis, Premundial de baloncesto FIBA 2005 y Centro Basket 2011 y transmisiones de la liga dominicana de beisbol para la cadena ESPN. Recientemente, dirigió el Grand Prix de Volibol Santo Domingo 2012.
Según Gómez, el ser miembro de la iglesia le ha ayudado muchísimo en su trabajo porque ha establecido una línea de respeto y admiración con sus compañeros de trabajo, quienes han aprendido a aceptar sus creencias y a interesarse por ellas.
“En cada uno de los trabajos realizados me he puesto en las manos del Señor pidiendo bendiciones de mis líderes de la Iglesia y he sentido la seguridad de que todo marcharía bien, como ha sido hasta el momento. Cada compromiso de trabajo ha estado en las manos de Dios para nuestro beneficio" nos dice con conviccion.
“El Señor me ha permitido compartir los momentos más especiales de mi familia y también tener los medios para sustentarles con lo necesario.
"Las palabras de un pasado presidente de la Iglesia, David O. McKay, han sido un estandarte para mí y las decisiones importantes que he tenido que tomar para beneficiar a mi familia: 'Ningun exito en la vida compensa el fracaso en el hogar.”