En su primer discurso público como el decimoséptimo presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pronunciado hace casi cinco años, el presidente Russell M. Nelson humildemente desvió la atención de sí mismo hacia Jesucristo y luego, de manera característica, miró hacia el futuro.
“El Señor siempre ha instruido e inspirado a Sus profetas y siempre lo hará”, declaró él. “¡El Señor está a la cabeza! Nosotros, los que hemos sido ordenados para dar testimonio de Su santo nombre en todo el mundo, seguiremos procurando conocer Su voluntad y seguirla”.
Hablando en una transmisión en vivo desde el anexo del Templo de Salt Lake el martes, 16 de enero de 2018 por la mañana, el presidente Nelson habló de comenzar su mandato como presidente de la Iglesia con “el fin en mente”.
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“El fin por el cual cada uno de nosotros se esfuerza es ser investido de un poder en una casa del Señor, sellados como familias, fieles a los convenios hechos en un templo que nos califican para el don más grande de Dios, el de la vida eterna”.
Mientras millones en todo el mundo, tanto dentro como fuera de la Iglesia, se enfocaban en el presidente Nelson, él expresó su gratitud por el Señor, por los Doce y por las oraciones de los Santos de los Últimos Días. Habló con una humildad que definiría en todos los sentidos su liderazgo.
En lugar de compartir su impresionante y amplio currículum, invitó a los miembros de la Iglesia a pensar en “la manera majestuosa en que el Señor gobierna Su Iglesia”. En lugar de citar a personas educadas o famosas, el presidente Nelson habló de un niño de 4 años que había orado para “ser valiente y no tener miedo”. Y en lugar de dirigir el enfoque de los miembros de la Iglesia a una agenda o plataforma personal, simplemente les pidió que permanecieran o regresaran a la senda de los convenios.
“Su compromiso de seguir al Salvador al hacer convenios con Él y luego guardando esos convenios abrirá la puerta a todo privilegio y bendición espirituales disponible para hombres, mujeres y niños en todas partes”.
Preparación
El presidente Nelson, que entonces tenía 93 años, fue apartado como el 17°presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días el 14 de enero de 2018, después de servir 34 años en el Cuórum de los Doce Apóstoles. Él aportó toda una vida de preparación a su nuevo cargo. Un cirujano de renombre mundial y un hombre de oído perfecto que tocaba el órgano durante las reuniones del cuórum, el presidente Nelson había visitado 133 países (en inglés), participando en las dedicaciones de 31 de esos países y abriendo las puertas a la Iglesia en Europa Oriental y China. En la sede, había servido como presidente de cada uno de los tres comités directivos de la Iglesia: el Consejo Ejecutivo Misional, el Consejo Ejecutivo de Templo e Historia Familiar y el Consejo Ejecutivo del Sacerdocio y la Familia.
“He visto al Señor magnificarlo, bendecirlo y moldearlo para esta hora”, dijo el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, en una entrevista con Church News. “Él le dio al Señor un maravilloso paquete de materia prima para trabajar, pero he visto al Señor bendecirlo y moldearlo para que se convierta en el Profeta del Señor que nosotros sostenemos que sea”.
‘Recibiendo revelación’
El presidente Nelson, el líder de casi 17 millones de Santos de los Últimos Días en todo el mundo, viajó a 35 países, cambió la organización de la Iglesia, utilizó tecnología, guió a la Iglesia durante una pandemia, emitió invitaciones históricas y construyó puentes de entendimiento.
Ciertamente, su rápido ministerio tomó por sorpresa al menos a algunos fuera de la Iglesia. Un titular del Wall Street Journal (en inglés) del 3 de enero de 2018, que anunciaba la muerte del presidente Thomas S. Monson, añadía: “Es improbable que un sucesor altere el curso de la Iglesia”.
El artículo no podía estar más equivocado.
Durante su mandato como líder de la Iglesia, el presidente Nelson se ha dirigido a cientos de miles de Santos de los Últimos Días, a menudo en su propio idioma, y ha exhortado a reyes, presidentes y primeros ministros. Ha consolado a víctimas de delitos y a otras personas que sufren, ha bendecido a los niños y ha dirigido a la Iglesia durante una pandemia mundial y ha estrechado lazos con los principales líderes de la NAACP [Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color].
A través del sistema de consejos de la Iglesia y con el pleno apoyo de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles, también ha implementado múltiples cambios de normas dentro de la Iglesia.
Bajo su liderazgo, los líderes Santos de los Últimos Días reemplazaron las maestras visitantes y los maestros orientadores, ajustaron el horario de las reuniones dominicales para acomodar el estudio del Evangelio centrado en el hogar y apoyado por la Iglesia y pidieron a los miembros que usaran el nombre completo y correcto de la Iglesia. Él cambió una norma de la Iglesia, permitiendo que los hijos de padres que se identifican como lesbianas, homosexuales, bisexuales o transgénero sean bendecidos como bebés y bautizados; discontinuó una norma que requería que las parejas que se casan civilmente esperaren un año antes de sellarse en el templo; reemplazó “ajuste de diezmos” con “declaración de diezmos”; y estableció una norma que permite a las mujeres servir como testigos de los sellamientos en el templo y a mujeres, jóvenes y niños para servir como testigos de las ordenanzas bautismales.
“Una de las cosas que el Espíritu ha grabado repetidamente en mi mente desde mi nuevo llamamiento como Presidente de la Iglesia es cuán dispuesto está el Señor a revelar Su mente y voluntad”, dijo el presidente Nelson durante la conferencia general de la Iglesia de abril de 2018.
COVID-19
Primero como cardiocirujano pionero y luego como líder religioso mundial, el presidente Nelson ha establecido su ministerio como un ejemplo de comprensión y seguimiento de las leyes físicas y espirituales. En 2020, el presidente Nelson abordó la pandemia de COVID-19 como un hombre de ciencia y como un hombre de fe.
A medida que el coronavirus se propagó por todo el mundo, los líderes de la Iglesia, deseando ser ciudadanos globales responsables, tomaron medidas de inmediato, cancelando las reuniones de la Iglesia, cerrando los 168 templos dedicados de la Iglesia y regresando a los misioneros a sus países de origen.
A pesar de estas circunstancias únicas y difíciles, los líderes de la Iglesia siguieron adelante, dijo el presidente M. Russell Ballard en una entrevista con Church News. “La obra continúa”, dijo el presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles. “El Señor nos ha proporcionado la tecnología para este tiempo”.
En medio de la pandemia, los líderes de la Iglesia miraron hacia adelante con la fe que ha definido el liderazgo del presidente Nelson.
Miles de jóvenes Santos de los Últimos Días aceptaron llamamientos misionales, todos recibieron capacitación misional en casa, un centro virtual de capacitación misional y muchos recibieron reasignaciones temporales. La Iglesia adoptó con cautela y cuidado una reapertura gradual de los templos en función de las circunstancias locales y las restricciones gubernamentales; los líderes también iniciaron la construcción de 21 nuevos templos en 2020.
Los líderes de la Iglesia también celebraron el bicentenario de la Primera Visión de José Smith, no con una gran celebración, sino invitando a los Santos de los Últimos Días de todo el mundo a aprender a escuchar la voz del Señor mejor y con más frecuencia. Y la respuesta de Latter-day Saint Charities [organización humanitaria de la Iglesia] a la pandemia de COVID-19 se convirtió en la más grande hasta la fecha en la historia de la Iglesia, con ayuda proporcionada en más de 150 países.
En una entrevista de mayo de 2020 con Church News, el presidente Nelson dijo: “Incluso a través de las nubes de tristeza, se pueden encontrar aspectos positivos”.
“El propósito de la Iglesia es llevar las bendiciones de Dios a Sus hijos en ambos lados del velo”, dijo él.
En agosto de 2022, el presidente Nelson viajó fuera de Utah por primera vez desde que la pandemia se intensificó en marzo de 2020.
Después de rededicar el Templo renovado de Washington D.C., se sentó para una entrevista. Es maravilloso estar de nuevo con la gente, dijo con mucho énfasis, “pero en realidad nunca los he dejado”.
El lado positivo de la pandemia, dijo él, fue aprender a relacionarse con los Santos de los Últimos Días sin subirse a un avión. En los meses previos a la rededicación del templo, por ejemplo, el presidente Nelson se dirigió, a través de la tecnología, a los Santos de los Últimos Días en Venezuela y Europa, así como a California, Canadá y Oklahoma. También se dirigió a jóvenes adultos de todo el mundo.
‘Todo es posible’
En una entrevista histórica en Roma, Italia, en marzo de 2019, el presidente Nelson llamó a la dedicación del Templo de Roma, Italia, “un momento decisivo en la historia de la Iglesia”
Y agregó: “Las cosas se estarán moviendo hacia adelante a un paso acelerado. La Iglesia va a tener un futuro sin precedentes, sin paralelo. Ahora estamos solamente preparándonos para lo que vendrá”.
La hermana Wendy Nelson dijo en una entrevista de prensa en Brasilia, Brasil, el 30 de agosto de 2019, que cuanto más envejece su esposo, más “encantado con el futuro” está el presidente Nelson. Tiene una urgencia continua por todo lo que está haciendo, agregó. “Sí, hay una urgencia”.
El presidente Nelson dijo en la entrevista que no pasa mucho tiempo mirando hacia atrás. “Hay cosas emocionantes por delante”, explicó. “Este trabajo avanza a un ritmo acelerado”.
Y mientras el mundo estaba sumergido en la pandemia en noviembre de 2020, el presidente Nelson ofreció un remedio sorprendente — uno que “va en contra de nuestros instintos naturales” — para todo lo que aflige al mundo: la gratitud.
“Durante mis nueve décadas y media de vida, he llegado a la conclusión de que contar nuestras bendiciones es mucho mejor que contar nuestros problemas. No importa nuestra situación, mostrar gratitud por nuestros privilegios es una receta espiritual de acción rápida y duradera”.
Bendiciones del templo para los hijos del Señor
En la conferencia general de octubre de 2021, el presidente Nelson compartió un video grabado frente a los cimientos del histórico Templo de Salt Lake, actualmente en proceso de renovación.
“Ha llegado el momento de que cada uno de nosotros implemente medidas extraordinarias, quizás medidas que nunca antes hemos tomado, para fortalecer nuestros cimientos espirituales personales”, dijo él. “Tiempos sin precedentes exigen medidas sin precedentes”.
Cuando el cimiento espiritual de una persona se basa sólidamente en Jesucristo, no tendrá por qué temer. “A medida que sean fieles a sus convenios hechos en el templo, serán fortalecidos por Su poder”.
Como líder de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el presidente Nelson ha anunciado 118 templos nuevos, lo que eleva el número total de templos anunciados, dedicados o en construcción a 300.
En la conferencia general de octubre de 2022, también anunció planes para construir “múltiples templos en grandes áreas metropolitanas seleccionadas donde el tiempo de viaje a un templo existente es un gran desafío”, incluyendo cuatro nuevos templos en el área de la Ciudad de México, México.
“Nunca perdamos de vista lo que el Señor está haciendo por nosotros ahora”, dijo el presidente Nelson. “Él está haciendo Sus templos más accesibles. Está acelerando el ritmo al que estamos construyendo templos. Él está aumentando nuestra capacidad para ayudar a recoger a Israel. También está facilitando que cada uno de nosotros se refine espiritualmente”.
Y añadió: “Les prometo que pasar más tiempo en el templo bendecirá su vida como ninguna otra cosa puede hacerlo”.
Éste ha sido el mensaje desde los primeros días de su histórica presidencia de cinco años.
“Nuestro mensaje al mundo es simple y sincero: Invitamos a todos los hijos de Dios en ambos lados del velo a venir a su Salvador, recibir las bendiciones del santo templo, tener gozo perdurable y calificar para la vida eterna”, dijo él.