Más de mil voluntarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se reunieron en Florida el sábado 2 de septiembre de 2023 para ayudar en las labores de limpieza tras el huracán Idalia a los residentes de las comunidades más afectadas a lo largo de la región de Big Bend de dicho estado.
- Hurricane-Idalia-Cleanup
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El huracán azotó la zona como tormenta de categoría 3 durante la mañana del miércoles 30 de agosto, provocando daños estimados en nueve mil millones de dólares en pérdidas de propiedades.
La casa de los Horton en Suwannee, Florida, quedó devastada por una marea de más de 1,5 metros (5 pies) de altura creada por la tormenta, que cubrió la mayoría de sus posesiones de lodo. Ellos evacuaron la zona antes de la tormenta, pero, cuando regresaron, se vieron abrumados por lo que encontraron.
“Simplemente no sabíamos cómo íbamos a hacer esto solos”, dijo Horton.
Uno de los muchos grupos de voluntarios provenía de una congregación de Gainesville, Florida, y entre ellos se encontraban Norman Beatty y su familia. El grupo extrajo muebles que estuvieron sumergidos en el agua, sacó lodo y escombros de la casa, y Beatty se subió al tejado para cortar un árbol que había caído durante la tormenta.
Beatty comentó que él sirve porque es lo que haría el Salvador: “Esta es mi comunidad, estos son mis hermanos y hermanas y los amo”, afirmó.
Otros grupos de voluntarios trabajaron para retirar los muchos árboles derribados durante la tormenta.
El élder Landon Berning fue uno de los muchos misioneros que ayudaron a quitar árboles.
“Todo se centra en Jesucristo y en nuestro prójimo”, dijo. “La manera en que se demuestra amor a las personas es ayudando, sirviendo”.
Centros de mando: Cruciales en la coordinación de la limpieza
Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tienen un amplio historial de preparación ante desastres naturales.
“Los miembros que se encuentran aquí, en el Sur, saben que la respuesta ante huracanes forma parte habitual de nuestra vida”, señaló el élder M. Andrew Galt, Setenta de Área y líder regional de la Iglesia en el sudeste de los Estados Unidos. “Durante todo el año los estamos capacitando a fin de prepararse para estas tormentas”.
Durante el fin de semana del Día del Trabajo, los voluntarios Santos de los Últimos Días de nueve estacas (un grupo de hasta doce congregaciones, cada una) de Florida y Alabama se unieron a otras 116 personas que formaron parte del personal de los centros de mando para coordinar las ayudas necesarias. Esto incluyó la entrega de tres semirremolques cargados con suministros de ayuda, la realización de 759 órdenes de trabajo y la participación en 2457 llamadas críticas de limpieza. En total, 1734 voluntarios contribuyeron 28 772 horas de servicio.
Tiffanie Buchman fue una de las decenas de personas asignadas a formar parte del centro de mando de Chiefland, Florida, donde se administró el flujo constante de solicitudes de ayuda provenientes de la comunidad.
Lyla Tucker viajó desde Panama City a Perry, Florida (unos 233 kilómetros o 145 millas al este), junto con su familia para ayudar a limpiar árboles y escombros.
“Es una de las cosas que más me gusta hacer”, afirmó.
Durante el próximo fin de semana (del 15 al 17 de septiembre) cuatro centros de mando coordinarán las labores de socorro de veintiséis estacas. Se espera la participación de más de 2500 voluntarios Santos de los Últimos Días y que las labores de socorro de la Iglesia de Jesucristo continúen durante el próximo mes.