Nota de prensa

La presidenta Bingham invita a diplomáticos y líderes empresariales a "Abrir las puertas a la educación para mujeres y niñas"

La Presidenta General de la Sociedad de Socorro también habló sobre el programa de alfabetización del Evangelio (Gospel Literacy de la Iglesia. 

La líder mundial de las mujeres de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dijo el lunes, 8 de marzo de 2021, que la formación académica es la clave para el éxito de las mujeres y las jovencitas en todo el mundo. 

 

La hermana Jean B. Bingham, Presidenta General de la Sociedad de Socorro de la Iglesia, fue la discursante principal del quinto simposio anual del Día Internacional de la Mujer en la Diplomacia. El evento se originó en Los Ángeles y se llevó a cabo virtualmente este año debido a la pandemia. El simposio fue patrocinado por el cónsul honorario de la República de Senegal. 

“De mujer a mujer, me regocijo en nuestra visión compartida de ayudar a mejorar la vida de las mujeres, sin importar dónde vivamos”, dijo la hermana Bingham a los líderes empresariales y diplomáticos internacionales que asistieron al evento. 

La hermana Bingham es la Presidenta General de la organización de la Sociedad de Socorro de la Iglesia, que representa a más de 7,5 millones de mujeres Santos de los Últimos Días en 220 países. 

La hermana Reyna I. Aburto, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, fue la discursante principal del simposio el año pasado

Refiriéndose al impacto de la pandemia en las mujeres de todo el mundo en los aspectos familiares, personales y profesionales de su vida, la hermana Bingham compartió su admiración por las mujeres que se enfrentan a la adversidad. 

“Inclino mi cabeza ante ustedes por todo lo que están logrando durante estos desafíos difíciles”, dijo la hermana Bingham. 

En su discurso, la hermana Bingham compartió que, aunque su fe en el evangelio de Jesucristo la lleva a creer que “cada mujer, cada jovencita y cada niña en esta tierra es una amada hija de Dios” y le da “la esperanza de que las circunstancias que oprimen a tantas personas puedan superarse”, ella “no es ingenua” y reconoce que “uno de los mayores impedimentos para [su] éxito y felicidad es la falta de formación académica”. 

La asamblea, organizada en Los Ángeles con panelistas y participantes sintonizados de costa a costa, compartió mensajes que se centraron en celebrar la resiliencia de las mujeres y debates sobre cómo facultar a mujeres y jovencitas a través del espíritu empresarial y el desarrollo económico. 

La hermana Bingham dijo que “la formación académica eleva la visión de una persona, amplía sus horizontes y fortalece su capacidad de ser autosuficiente”. Hizo referencia a un estudio de Citi Global Perspectives & Solutions, en cooperación con Plan International, que ilustra cómo la formación académica de las mujeres puede brindar a sus familias y comunidades una seguridad económica duradera. 

“Conozco el poder de una comunidad que decide proteger y luego facultar a su recurso más vulnerable y también más valioso: la siguiente generación”, dijo ella.  

En sus comentarios, la hermana Bingham también destacó los esfuerzos de la Iglesia por ayudar a las mujeres a nivel mundial con formación adicional, y habló sobre el programa de alfabetización del Evangelio, una iniciativa que actualmente ayuda a las mujeres en los países de África Occidental a obtener suficientes habilidades de alfabetización para ayudar a sus propios hijos con sus estudios, y también ayuda a las mujeres a obtener la suficiente formación académica como para servir como maestras o líderes en sus congregaciones locales.  

La líder Santo de los Últimos Días compartió las experiencias de mujeres que utilizaron la formación académica para allanar el camino hacia el éxito, entre ellas Martha Lusenie Kongoley, una mujer de África Occidental que dejó la escuela antes de aprender a leer o escribir porque ya no podía pagar los gastos escolares.  

“Cuando era una madre joven, se enfrentó a la cruda realidad de que necesitaba ganar dinero de alguna manera para comprar alimentos para sus hijos”, dijo la hermana Bingham. “Al inscribirse en el programa de alfabetización del Evangelio, Martha obtuvo las aptitudes y la confianza para iniciar un pequeño negocio”.  

La hermana Bingham dijo que la nueva educación que adquirió Kongoley le dio un ingreso estable y la capacidad de ser mentora para las jovencitas dentro de su congregación. 

“Estoy agradecida por la función que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y muchas otras personas están desempeñando para mejorar la vida de las mujeres de todo el mundo y desarrollar oportunidades para ellas”, dijo la hermana Bingham. “Como líderes, estamos en una posición única para influir en quienes crean las políticas que abrirán las puertas a la formación académica para las mujeres y las jovencitas. Extiendo una invitación a cada uno de nosotros para que aprovechemos las ventajas que disfrutamos a fin de crear más oportunidades para nuestras hermanas en todo el mundo”. 

Nota sobre la Guía de Estilo:Al publicar noticias o reportajes sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tenga a bien utilizar el nombre completo de la Iglesia la primera vez que la mencione. Para más información sobre el uso del nombre de la Iglesia, visite nuestraGuía de estilo.