Vengan a Cristo, sean pacificadores, dice el profeta en la conferencia

El Domingo de Ramos, el día en que los cristianos de todo el mundo comienzan la Semana Santa para prepararse para conmemorar la expiación y resurrección de Jesucristo durante la Pascua de Resurrección, el Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, invitó a todas las personas a venir a Cristo y elegir ser pacificadores.
 

Vengan a Cristo

Indicando que el domingo de Pascua de Resurrección es “la observancia religiosa más importante” para los seguidores de Cristo, el líder de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, considerado por los miembros como un profeta moderno, instó a los oyentes a estudiar los relatos de las Escrituras sobre la última semana de la vida del Salvador y agradecer a Dios por “enviarnos a Su Hijo Unigénito”.

En sus palabras al término de la conferencia mundial de dos días, el 2 de abril, el presidente Nelson alentó a todos a venir a Cristo y ser sanados.

“Gracias a Jesucristo, podemos arrepentirnos y ser perdonados de nuestros pecados”, dijo él. “Gracias a Él, cada uno de nosotros resucitará”.

Independientemente de las preguntas o los problemas que tengamos, la respuesta siempre se halla en la vida y las enseñanzas de Cristo, afirmó él. “Aprendan más sobre Su expiación, Su amor, Su misericordia, Su doctrina y Su evangelio restaurado de sanación y progreso. ¡Acudan a Él! ¡Síganlo!”.

Sean pacificadores

Hablando durante la sesión del domingo por la mañana de la conferencia general del 2 de abril, el presidente Nelson dijo que, incluso durante esta época de “polarización y desacuerdos enardecidos”, la caridad, el amor puro de Cristo, es la respuesta a la contención.

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“Como discípulos de Jesucristo, debemos ser ejemplos de cómo interactuar con los demás, especialmente cuando tenemos diferencias de opinión”, manifestó él. “Una de las maneras más sencillas de reconocer a un verdadero seguidor de Jesucristo es fijarse en qué medida trata a los demás con compasión”.

Los “verdaderos discípulos” del Señor “edifican, elevan, alientan, persuaden e inspiran, por muy difícil que sea la situación”, dijo él. “Los verdaderos discípulos de Jesucristo son pacificadores […]. Los insto a elegir ser pacificadores, ahora y siempre”.

Alentando a Santos de los Últimos Días a esforzarse por manejar las diferencias de opinión con “respeto mutuo y diálogo decoroso”, recomendó una norma de comunicación “más elevada y santa”: decir solo aquello que sea “virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza” sobre otra persona o a otra persona.

Al declarar que “no hay lugar para ningún tipo de prejuicio, condena o contención”, el presidente Nelson dijo que “si su arsenal verbal está repleto de insultos y acusaciones, ahora es el momento de deshacerse de él”.

El haber sido investidos con el poder de Dios en el templo da la capacidad a los Santos de los Últimos Días de vencer la influencia de Satanás en las relaciones personales, dijo él.

El presidente Nelson prometió que conforme las personas se esfuercen por “[mostrar] la caridad que los verdaderos seguidores de Jesucristo manifiestan, el Señor magnificará sus esfuerzos”.

“Hoy los invito a examinar su discipulado en el contexto de la manera en que tratan a los demás”, expresó él. “Los bendigo para que hagan los ajustes que sean necesarios a fin de que su comportamiento resulte ennoblecedor, respetuoso y representativo de un verdadero seguidor de Jesucristo”.

Concluyó la conferencia anunciando 15 nuevos templos.