El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, visita esta semana el Pacífico Sur acompañado por su esposa, la hermana Kathy Andersen, y por el élder Taniela B. Wakolo, de la Presidencia del Área Pacífico, y el élder Allistair Odgers, Setenta de Área.
El pasado fin de semana visitaron Wellington, Nueva Zelanda, donde se reunieron con líderes, miembros, misioneros y amigos de la Iglesia, y esta semana irán a Fiyi y Australia.
“Ustedes son los defensores de la fe”, dijo el élder Andersen a los líderes de las congregaciones de Santos de los Últimos Días desde Palmerston North y Hawke’s Bay hasta Dunedin en una reunión el domingo 6 de noviembre por la mañana.
“Seamos dedicados a la oración”, añadió. “Hay gran poder en la fe individual de una persona: puede influir en los demás y brindar esperanza en tiempos de dificultad”.
Expresó su deseo de que cada persona sienta el amor de Dios y que ese amor inspire mayor fe y obediencia.
Refiriéndose a las enseñanzas del presidente Russell M. Nelson, el élder Andersen dijo: “Al permitir que Dios prevalezca en nuestra vida, no nos preocuparemos más por las cosas de este mundo que por las cosas de Dios”.
Una de las asistentes a la reunión de líderes, Amy Brunton, de Levin, dijo: “Sentí la importancia de que sintamos personalmente el amor del Salvador en nuestra vida y de ayudar a los demás a sentir Su amor también”.
Otra líder de una congregación de Nueva Zelanda, Mereana Dah, afirmó: “Existe la urgencia de asegurarnos de estar espiritualmente conectados”.
En una reunión con los misioneros, más tarde ese mismo día, el élder Andersen les dijo que estudiasen las palabras que Jesucristo pronunció durante Su ministerio terrenal, tal como se encuentran en el Nuevo Testamento, “para que puedan tener Sus palabras en lo profundo de su mente y de su corazón, y no las olviden nunca”.
Dijo que el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo es “un manual de instrucciones para acercarnos más a Dios”.
Más tarde esa noche, miembros y amigos de la Iglesia de todo Wellington llegaron para escuchar al élder y a la hermana Andersen hablar en un devocional que se transmitió a las congregaciones de la Iglesia en todo el país.
La hermana Andersen compartió un relato sobre el presidente Spencer W. Kimball y su visita a Nueva Zelanda en 1976. Una noche, él enfermó; pero después de muchas oraciones de fe de los miembros de la Iglesia, pudo asistir milagrosamente a un evento cultural en el que participaron más de tres mil jóvenes.
La hermana Andersen dijo que esa historia y la fe de las personas de Nueva Zelanda han fortalecido su propia fe en Jesucristo.
Después del devocional, muchos de los miembros más mayores que asistieron explicaron al matrimonio Andersen que ellos habían participado en aquel evento cultural en Hamilton en 1976, y estaban agradecidos de escuchar que su experiencia había tenido ese impacto en la vida de la hermana Andersen.
El élder Andersen concluyó con su testimonio: “Con todo el amor que puedo expresar, mis condiscípulos de Jesucristo, comparto que Él es el Hijo de Dios”.