DSC09996.jpg
Nota de prensa

Cómo los niños prestan servicio a otros niños en el sur de África 

La Presidenta General de la Primaria, Susan H. Porter, presta servicio junto a los niños

Este año, los niños de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tratan de seguir el amoroso ejemplo del Salvador del mundo al participar en proyectos de servicio que ayudan a otras personas. A dicha labor se la conoce como la iniciativa de servicio a la comunidad de los niños de la Primaria.

La Presidenta General de la Primaria, Susan H. Porter, quien supervisa la obra mundial de la Iglesia para más de un millón de niños, ha estado en el sudeste de África para ministrar a los Santos de los Últimos Días y a otras personas, y ayudar a prestar servicio junto a los niños.

Los siguientes son algunos de los proyectos de servicio en tres países distintos en los que los niños Santos de los Últimos Días participaron durante la visita de la presidenta Porter.

Mauricio

Esta nación insular del océano Índico está a más de 1900 kilómetros [1200 millas] de la costa oriental de África. El sábado 31 de agosto de 2025, los niños se reunieron para entregar a niños en riesgo artículos de necesidad tales como alimentos, botellas de agua, toallas, almohadas y calcetines.

“Me siento feliz de poder ayudar a todos los niños que necesitan comida”, dijo Ganesca Cotte, una niña en edad de Primaria. “¡Estaban tan felices! Les daba la bolsa [y] decían que nunca habían recibido botellas como esas. Y comían toda la comida y decían: ‘Tengo mucha hambre’”.

“Al ir a la Iglesia hoy, la pasé mejor que nunca”, agregó Hailee Antoine, otra niña. “Me alegra ver a la hermana Porter y me alegra aprender con ella”.

La Iglesia colaboró con Aldeas Infantiles SOS, una gran organización mundial que ayuda a los niños y jóvenes que no cuentan con el cuidado de sus padres o están en riesgo de perderlo a crecer con la atención, los vínculos y el sostén que necesitan para alcanzar su potencial.

“Esto será una gran ayuda para [los niños]”, dijo Fabiola Clair, directora de recaudación de fondos de Aldeas Infantiles SOS. “Es muy importante recibir el apoyo de nuestros donantes. Es un placer estar aquí, especialmente para estos niños que vienen de familias vulnerables, para que reciban todos estos artículos”.

Lesoto

En Lesoto, una nación rodeada en todas sus fronteras por Sudáfrica, los niños se reunieron el 5 de septiembre de 2025 en la Escuela Primaria St. Louise a fin de preparar útiles escolares para tres escuelas de la zona.

“Nos encanta ver el gozo en su rostro al venir a aprender y crecer”, dijo la presidenta Porter a los niños. “Ustedes serán el futuro de Lesoto al aprender sobre el mundo y saber cómo lograr que este país sea aún más maravilloso de lo que ya es. Estamos muy agradecidos de hacerles este regalo. Nos hace muy felices ver su hermosa escuela, y especialmente sus hermosos rostros. Gracias por permitirnos estar aquí con ustedes hoy”.

Matsepiso Nthunya, directora de la Escuela Primaria St. Louise, expresó su gratitud por los artículos y por el ejemplo de fe en acción.

“[Los niños] estarán muy felices”, dijo Nthunya. “Ustedes nos enseñaron a depositar la fe en Jesús y a amarnos los unos a los otros. Eso es lo que aprendimos de ustedes, y estamos muy felices por eso”.

Varios niños de Lesoto hablaron del gozo del servicio.

“Servir a otros niños es bueno, porque algunos niños no tienen este tipo de cosas”, dijo Lehakoe Ntoko. “¡Hoy lo pasé mejor que nunca!”.

“Esto me hace sentir más cerca del Señor, porque estoy haciendo la misma obra que Él hizo”, agregó Nthatisi Semantlane.

“Aprendí que, aunque seas pequeño, puedes hacer cosas muy grandes”, dijo Sasha Tuliraba.

Sudáfrica

El domingo 7 de septiembre de 2025, en Johannesburgo, los niños prepararon artículos de higiene personal que se entregarán a Door of Hope [Puerta de Esperanza], una organización religiosa que cuida de bebés abandonados.

“Siento una calidez cada vez que ayudo a alguien y veo su sonrisa en el rostro”, dijo Sibani Madela. Asanda Makasi agregó: “Me siento agradecida por todas las cosas que tengo en mi vida y quiero que la gente tenga lo que yo tengo”.

El impacto potencial de tal ayuda por parte de los niños de la Primaria en todo el mundo es significativo para una religión que tiene millones de miembros en casi 32 000 congregaciones diseminadas por muchas naciones.

Más tarde ese domingo, la presidenta Porter reflexionó sobre estas oportunidades de servicio para los niños del sudeste de África y de todo el mundo.

“Este esfuerzo es una manera de ver el segundo gran mandamiento”, dijo la presidenta Porter. “Es ampliar nuestra perspectiva a todos los hijos de Dios, para que los niños miren a su alrededor en sus comunidades y piensen: ‘Puedo marcar la diferencia. Puede que solo tenga 8, 9 o 10 años, pero si me uno con mis amigos, podemos marcar la diferencia para bendecir a los niños que nos rodean”.

“Al pedirles que vean las necesidades de los niños que los rodean, sabemos que el Salvador reunía a los niños y los bendecía”, dijo. “Así que cuando están haciendo Su obra al reunir comida para quienes tienen hambre, o mantas, o algo para los niños en los hospitales, eso es la obra del Salvador. Y al realizarla, van a sentir Su Espíritu y Su amor. Es poderoso”.