Varios de los 43 alumnos que participaron en la primera beca de estudios Amos C. Brown en Ghana consideran que ha sido un encuentro cultural y genealógico que les ha cambiado la vida.
“Como afroamericana, creo que regresar a tus raíces para visitar el lugar donde estas se encuentran es muy importante”, dijo Jade Dodd-Shojgreen sobre el viaje de diez días. “Me alegro de haber podido vivir esta experiencia y ver realmente los orígenes de ser afroamericano. La experiencia en el calabozo de los esclavos [el 7 de agosto] en la Costa del Cabo es algo que me quedará grabado por mucho tiempo. Para mí, simboliza el comienzo de quién soy”.
La beca de estudios —una colaboración entre la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días— se diseñó para ayudar a alumnos estadounidenses de diversos orígenes a experimentar la cultura de Ghana, aprender acerca de su legado ancestral y llegar a ser embajadores de la armonía racial.
- fellowship95.jpg
- fellowship21.jpg
- fellowship64.jpg
- Los-alumnos-becarios-entran-en-el-rio-donde-los-ghaneses-capturados-se-sometian-a-un-bano-final-antes-de-ser-enviados-a-la-esclavitud-a-traves-del-Atlantico-hace-siglos.-
- fellowship50.jpg
- fellowship90.jpg
- fellowship2.jpeg
1 / 2 |
“Experimenté una reacción profundamente visceral en [el calabozo de esclavos]”, agregó Sabrina Carver-Tchagna, cuya madre es de Camerún. “Me ayudó a ver [el comercio de esclavos africanos] desde una perspectiva diferente, y cómo eso influyó en la sociedad no solo de Estados Unidos, sino también de Ghana”.
Hatim Mansori, de San Francisco, disfrutó el tiempo en que ayudó a pintar la Escuela Cristiana Nyame Bekyere, de 250 alumnos, el 4 de agosto. Esa fue una oportunidad de servicio e intercambio cultural.
“Había música y les enseñé varios [movimientos de baile del área de la bahía de San Francisco] y algunos niños pequeños me miraban, copiando mis movimientos de forma exacta. Y yo practiqué también sus danzas”, dijo Mansori, “lo que sentimos fue gozo puro”.
“Nos alegra y entusiasma mucho que [pintaran nuestra escuela]”, dijo la directora de la escuela, Matha Eghan. “Nos gustaría que vinieran con más frecuencia para apoyarnos y ayudarnos, Tenemos muchas necesidades”.
Los cuarenta y tres alumnos de la beca de estudios provienen de colegios universitarios y universidades de todo Estados Unidos. Los acompañaron líderes de la NAACP y de la Iglesia de Jesucristo. Entre los líderes de la NAACP se encontraban el presidente Derrick Johnson y el homónimo de la beca de estudios, el renombrado líder de derechos civiles y miembro de la mesa directiva de la NAACP, el reverendo Dr. Amos C. Brown, de la Tercera Iglesia Bautista de San Francisco. Por parte de la Iglesia estuvieron los élderes Jack N. Gerard y Matthew S. Holland, de los Setenta, junto con sus esposas, así como la Presidencia del Área África Oeste.
El presidente Johnson animó a los alumnos de color de la beca de estudios al decirles que “acepten la plenitud de quiénes son ustedes [y] aprecien todas sus experiencias culturales a medida que aprendan otras. Acepten a sus antepasados y todo lo que tuvieron que pasar y sufrir para traernos aquí, hasta este momento”.
El alumno D’Angelo Pérez dijo que la beca de estudios plantó semillas de comprensión mutua y unidad que darán su fruto en el futuro.
“Hay muchas barreras que se han erigido a lo largo de los siglos y que han impedido que las personas se comprendan de verdad el uno al otro”, dijo Pérez. “Este viaje no lo conseguirá en solo diez días que pasamos aquí, pero creo que nos ayudará a crear esa comprensión mutua”.
El élder Gerard dijo que la Iglesia de Jesucristo es afortunada de beneficiarse de la visión del reverendo Dr. Brown de “unirnos a todos para aprender de aquellos actos horrendos contra la humanidad y para asegurarnos de que nunca más vuelvan a suceder”. El élder Gerard dijo que el reverendo Dr. Brown nos ayuda a “modelar el civismo en nuestra cultura moderna, en la sociedad actual. Hoy en día, existen demasiados problemas seculares que tienden a dividirnos”.
Al recordar la experiencia en Ghana, el reverendo Dr. Brown dijo que el valor de la beca de estudios creada en su nombre reside en la palabra “hermandad”.
“Lamentablemente, la humanidad ha hecho de este mundo, el mundo de Dios, un campo de batalla y no una hermandad”, dijo. “El Dr. Martin Luther King, mi maestro y mentor, dijo que nunca habría hermandad hasta que todos los compañeros estuvieran en el mismo barco”.
La NAACP y la Iglesia de Jesucristo “se han unido para decir: ‘Se acabó el tiempo de hacer cosas sin sentido, se acabó el tiempo de la falta de civismo, se acabó el tiempo de la falta de humanidad’, porque todos somos hermanos y hermanas”, dijo él.