La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha emitido la siguiente declaración:
“Estamos desconsolados y profundamente preocupados por el conflicto armado que ahora se libra. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene miembros en cada una de las áreas afectadas y en todo el mundo. Nuestras mentes y corazones se han vuelto hacia ellos y todos nuestros hermanos y hermanas.
Seguimos orando por la paz. Sabemos que la paz duradera se puede encontrar a través de Jesucristo. Él puede calmar y consolar nuestras almas incluso en medio de terribles conflictos. Nos enseñó a amar a Dios y a nuestro prójimo.
Oramos por que este conflicto armado termine pronto, que las controversias terminen pacíficamente y que la paz prevalezca entre las naciones y dentro de nuestros propios corazones. Rogamos a los líderes mundiales que busquen tales resoluciones y paz".
La Primera Presidencia