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Nota de prensa

El Coro del Tabernáculo comparte canciones de esperanza con miles de personas en México

Un video musical, labor humanitaria, conexiones interreligiosas y tres conciertos en la primera parada de la gira mundial del Coro

El Coro del Tabernáculo y la Orquesta de la Manzana del Templo están concluyendo una visita de seis días (del 13 al 19 de junio) a la Ciudad de México, donde iniciaron formalmente su gira mundial “Esperanza”.

La gira marca un nuevo enfoque en las giras para el Coro, bajo su misión ampliada de “llegar a las personas de todo el mundo” con labor humanitaria, colaboraciones interreligiosas y conexiones culturales.

El presidente del Coro, Michael O. Leavitt, dijo que la meta del Coro es viajar dos veces al año durante los próximos cuatro años. La gira “Esperanza” tiene tres objetivos principales: compartir un mensaje de esperanza con el mundo, dar a las personas un sentido de pertenencia, en particular a los Santos de los Últimos Días en el extranjero, y establecer lazos más fuertes con los líderes religiosos y cívicos locales.

“Este es un modelo de viaje bastante diferente. Primero, vamos con más frecuencia y por períodos más cortos. Segundo, no vamos de un lugar a otro. Vamos a estar en una ciudad importante desde donde podemos utilizar el poder de la tecnología para difundir nuestro mensaje”, dijo el presidente Leavitt.

En la Ciudad de México el sábado y el domingo (17 y 18 de junio), cientos de personas esperaron durante horas bajo el sol de verano antes de que se abrieran las puertas. La audiencia de casi 10 000 personas llenó el Auditorio Nacional para una colorida celebración de música, fe y cultura.

El concierto del sábado también se transmitió en directo en los canales de YouTube en inglés y español del Coro, los cuales han recibido 162 000 visitas combinadas a partir de la publicación.

“Hay tantas facetas en lo que hemos estado haciendo que creo que alcanzaremos a muchas más personas que solo a aquellas que puedan venir y escuchar el concierto en directo”, dijo Mack Wilberg, director musical.

Se organizaron fiestas para ver la transmisión en hogares y centros de reuniones Santos de los Últimos Días en todo México para quienes no pudieran asistir al concierto en persona.

“Creo que es importante no solo pensar en el Auditorio Nacional. Hubo más de 250 lugares en todo México donde las personas se reunieron para celebrar este programa y llegar a conocerse mejor”, dijo el presidente Leavitt.

“Este realmente fue un programa nacional, y todavía no sabemos la amplitud del aclance que el mensaje tendrá, pero creemos que es grande y creemos que tendrá un profundo impacto en la misión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en México”.

Siguiendo un formato similar a las celebraciones navideñas del Coro, los conciertos presentaron artistas invitados y un narrador. El repertorio musical abarcó 17 canciones y tres temas que iban desde himnos hasta temas latinoamericanos contemporáneos favoritos, interpretados en varios idiomas: español, inglés, ladino (judeoespañol) y yorùbá.

Gérald Caussé, obispo presidente de La Iglesia de Jesucristo, asistió al concierto del sábado por la noche.

“La música es realmente el mejor idioma. Es el único idioma universal [junto] con el Espíritu”, dijo el obispo Caussé después del concierto. “Cuando tienen la música y el Espíritu juntos, ya no hay barreras, no hay barreras culturales”.

La audiencia respondió con entusiasmo a varias canciones, en especial a la aclamada melodía mexicana “Cielito lindo”. La mayoría de las casi 10 000 voces de la audiencia se unieron para cantar el estribillo.

“Creo que cuando el Coro comenzó a cantar en español fue muy asombroso”, dijo Abril Martin, que asistió al concierto del domingo por la noche.

La audiencia respondió con un gran silencio cuando una de las voces más influyentes de México, el aclamado presentador de radio Mariano Osorio, tomó el escenario con su propia historia personal.

“El mensaje que compartió nuestro narrador, nuestro artista principal invitado, Mariano Osorio, es un relato muy sensible sobre su vida y la pérdida de su esposa debido al cáncer, y cómo ha podido seguir adelante con fe y esperanza”, dijo L. Whitney Clayton, Primer Consejero de la Presidencia del Coro.

Los artistas Adassa, la voz de Dolores Madrigal, personaje de “Encanto” de Disney, y Alex Melecio, quien fue el anfitrión de los conciertos, interpretaron varias canciones favoritas en español. El Coro se unió a Adassa durante “La vida es un carnaval” y “Dos oruguitas” de “Encanto”. La interpretación de Melecio de “Color esperanza” resaltó la presentación de Osorio.

“Es algo especial en el corazón de todos. Creo que el sentimiento que tuvimos lo compartió todo el Auditorio Nacional”, dijo Annette Haro Ortiz, quien asistió a la presentación del domingo.

Programa humanitario

Gary B. Porter, Segundo Consejero de la Presidencia del Coro, explicó que uno de los objetivos de la gira mundial del Coro es el de dar a las personas un “don de esperanza” y “fe”.

“Nuestro deseo era traer un espíritu de amor e inclusión”, dijo el presidente Porter.

Desde los primeros planes, el Coro decidió no cobrar la entrada a fin de dar a más personas la oportunidad de experimentar los conciertos. El coro también consideró distribuir boletos a cambio de donaciones de alimentos a organizaciones benéficas locales, pero decidió no hacerlo porque querían que los asistentes “simplemente vinieran y disfrutaran de esto como un regalo”.

En vez de ello, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la organización patrocinadora del Coro, hizo una donación de alimentos a Caritas Internationalis, la organización humanitaria de la Iglesia Católica, el viernes 16 de junio.

“Estas 15 toneladas de alimentos, frijoles, lentejas y arroz se dieron a un grupo de refugiados aquí… para alimentar a las personas durante un par de meses”, dijo el presidente Porter. “Tenían una gran necesidad de eso, estuvieron encantados de recibirlo y nosotros estuvimos encantados de otorgarlo”.

El élder Hugo Montoya, Setenta Autoridad General, coordinó y entregó la donación con el presidente Porter a un refugio en la Ciudad de México.

“Nací en un país diferente, no en mi país; todos en la familia éramos inmigrantes. Recuerdo muy bien el amor de todas las personas que nos rodeaban. Éramos pobres, muy pobres, pero no lo sabíamos… gracias al amor de las personas”, dijo el élder Montoya.

“Debido a eso, realmente entiendo cómo se sienten los inmigrantes durante sus viajes por nuestro país, de modo que nos gustaría ayudarlos de alguna manera”.

Conexiones interreligiosas y culturales

El primer concierto del Coro fue el jueves 15 de junio, en la famosa Catedral de Toluca, a unos 65 kilómetros (40 millas) al oeste de la Ciudad de México.

El reverendísimo Raúl Gómez González, arzobispo de Toluca, puso la Catedral a disposición del Coro como señal de buena voluntad y unidad interreligiosa.

La Catedral también proporcionó el telón de fondo para el nuevo video musical del Coro. El video se estrenó durante los conciertos del fin de semana como un tributo especial a México y su cultura. Presenta lugares relevantes alrededor de la Ciudad de México, tales como el Monumento a la Revolución, y el Cosmovitral de Toluca, un mural con vitral y jardín botánico.

Santos de los Últimos Días que viven en Toluca también se presentaron en el video musical.

“México nos abrazó y creo que México se sintió abrazado por nosotros”, dijo el presidente Leavitt.

“Hay lugares en el mundo que necesitan este mensaje de esperanza y un testimonio de Jesucristo, y donde las personas están extendiendo la mano para acogerlo”.

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