Por segunda vez en dos años, el élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, fue un orador destacado en el simposio sobre libertad religiosa de Brasil, que se llevó a cabo este año en Brasilia, la capital federal, con el lema Construir puentes, romper barreras: La función de la libertad religiosa en la edificación de una sociedad libre, justa y de apoyo mutuo. El élder Soares formó parte de un panel junto con representantes de la Iglesia católica y de las comunidades bahaí y afrobrasileña.
- Simposio-Brasileiro-de-Liberdade-Religiosa
- Simposio-Brasileiro-de-Liberdade-Religiosa
- Simposio-Brasileiro-de-Liberdade-Religiosa
- Simposio-Brasileiro-de-Liberdade-Religiosa
- Brasilia-Simposio-Brasileiro-de-Liberdade-Religiosa
- Simposio-Brasileiro-de-Liberdade-Religiosa
- Simposio-Brasileiro-de-Liberdade-Religiosa
- Simposio-Brasileiro-de-Liberdade-Religiosa
- Simposio-Brasileiro-de-Liberdade-Religiosa
- Brasilia-simposio-de-liberdade-religiosa
- Brasilia-simposio-de-liberdade-religiosa
1 / 2 |
El simposio fue organizado por el Centro Brasileño para el Estudio de la Libertad Religiosa de la Universidad Federal de Uberlândia y el Centro Internacional para los Estudios de Derecho y de Religión de la Universidad Brigham Young, junto con la división brasileña de la Sociedad de Leyes J. Reuben Clark. El evento inaugural del año pasado se llevó a cabo en Río de Janeiro. Entre los asistentes al simposio había líderes religiosos, eruditos jurídicos, jueces, abogados y estudiantes.
Manifestando gran gozo por estar de regreso en su tierra natal, el élder Soares comparó la sociedad civil y la interacción entre personas de diversos orígenes con la rica diversidad que se encuentra en los ecosistemas de Brasil. “Todo árbol, arroyo e insecto contribuye al equilibrio. Dios creó diversos ecosistemas que bendicen y enriquecen la vida humana, pero debemos hacer nuestra parte para preservar las maravillas de la Creación”, dijo él.
“Al igual que este sistema de organismos interdependientes, la sociedad vive y respira en medio de una diversidad de opiniones, experiencias, sentimientos y creencias. Nos necesitamos el uno al otro de innumerables maneras: para escuchar, aprender y hablar. Así como el ecosistema biológico es frágil y susceptible al abuso, el ecosistema social se rompe si no equilibramos nuestras acciones. La manera en que utilizamos nuestras libertades y cumplimos con nuestras responsabilidades determina la salud de la tierra y la salud de la sociedad”.
El élder Soares continuó diciendo que, aunque no podemos evitar las diferencias en la sociedad, nuestra tarea no es solo convivir, sino “vivir bien juntos”.
Citando al líder de derechos civiles de EE. UU., el Dr. Martin Luther King, al autor cristiano C.S. Lewis, al Gran Rabino Lord Jonathan Sacks, y a otros, presentó argumentos a favor de colocar a la comunidad por encima del interés propio y ver a nuestros compañeros de viaje como almas y no como objetos. También dijo que las familias proporcionan las primeras lecciones de amor y cooperación, y que la religión ofrece una reserva moral de la cual todos pueden beber.
Defendiendo con firmeza las responsabilidades que acompañan a las libertades, después de enumerar muchas de esas libertades, el élder Soares también dijo que la libertad sin obligación tiene un límite. “El Evangelio de Jesucristo me enseña a ser responsable ante Dios, ante mis semejantes y ante mí mismo. Esa obligación se presenta de muchas formas y tiene poco que ver con la libertad”. Luego enumeró algunas de las obligaciones que conlleva: La obligación de mostrar respeto, la obligación de ser corteses, la obligación de escuchar, aprender, mostrar empatía, de dar al adversario el beneficio de la duda, la obligación de apoyar a un amigo que sea perseguido por su religión, la obligación de ser honrado, paciente y de encontrar lo bueno en otras religiones, la obligación de honrar la ley, y muchas otras.
Christine Alves Bastos, representando a la comunidad afrobrasileña, habló de construir puentes y de tratar a todos con respeto e igualdad. Habló de su disposición a tender una mano y reconoció que, aunque podemos usar diferentes nombres, todos acudimos a nuestro Dios en busca de guía y misericordia.
Luiza Cavalcanti, de la Oficina de Asuntos Exteriores de la comunidad bahaí de Brasil, habló de la forma en que el bahaí se centra en la sociedad en general y en hacer que el mundo sea un lugar mejor para todos mediante el diálogo y los esfuerzos cooperativos; también dijo que no podemos lograr esas cosas individualmente, sino que es necesario trabajar juntos.
Ricardo Hoeper, obispo y secretario general de la Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Brasil, también se dirigió a la asamblea diciendo que nos hemos desconectado unos de otros como organizaciones y personas, y que debemos volver a conectarnos. Además, lamentó que muchos inciten a la contención y al maltrato de otras personas en nombre de la religión. Haciendo eco de las palabras del élder Soares, hizo hincapié en la necesidad de proteger y preservar el medio ambiente, así como a la humanidad.
El simposio continuará hasta el viernes, con varios oradores invitados y paneles de diálogo. Como parte de las actividades programadas, los participantes harán un recorrido especial del recién terminado Templo de Brasilia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.