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Nota de prensa

El élder y la hermana Rasband ministran a las víctimas del incendio de Maui

El pueblo de Maui continúa reconstruyéndose tras los devastadores incendios forestales que arrasaron la región hace cinco meses. El élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, estuvo en Maui el 10 y 11 de febrero de 2024 para transmitir un mensaje de esperanza y amor.

“Las cosas buenas provienen de Jesucristo”, dijo el Apóstol a los Santos de los Últimos Días. “Ruego que Él convierta las cenizas en gloria para ustedes. Sé que el Señor los ama. Sé que el Padre Celestial los ama. Nadie aquí debe sentirse solo. Todos somos hijos e hijas de padres celestiales amorosos, y Jesucristo es nuestro Salvador y Redentor, el Sumo Sacerdote de las cosas buenas por venir”.

La hermana Melanie Rasband, que acompañó a su esposo en la visita de ministerio, les recordó a los santos que Dios, por medio del profeta Isaías del Antiguo Testamento, promete convertir las cenizas en gloria.

“Al conducir cerca de Lahaina, es triste ver tanta devastación”, dijo ella. “A medida que vemos más catástrofes en los últimos días, nuestro corazón sufre por ustedes y por lo que esta estaca ha atravesado […]. Espero que la idea de gloria en lugar de cenizas se aplique a la hermosa zona de Lahaina para que vuelva a ser gloriosa”.

Los Rasband hicieron una visita similar al norte de California hace seis años, después de que los incendios diezmaran los vecindarios de Santa Rosa. En las ruinas, encontraron unos platos hondos con las palabras “ama, ten esperanza, sueña” en ellos. Un futuro brillante es posible gracias al Plan de Salvación de Dios, dijo el élder Rasband el domingo.

“Al afrontar un sufrimiento intenso, algunos podrían preguntarse: ‘¿Cómo puede el Dios Todopoderoso dejar que esto suceda? ¿Y por qué me pasó esto a mí?’”, dijo el élder Rasband. “¿Por qué debemos pasar por enfermedades y fenómenos naturales que ocasionan discapacidad o hacen que preciados miembros de la familia partan prematuramente o que se extiendan sus años de dolor? ¿Por qué debemos atravesar angustia? En esos momentos, podemos considerar el gran plan de felicidad creado por nuestro Padre Celestial. Ese plan, cuando se presentó en la vida preterrenal a todos nosotros, por cierto, hizo que todos exclamáramos de gozo por el plan del Salvador. En pocas palabras, esta vida terrenal iba a ser un campo de entrenamiento para la exaltación eterna. Ese proceso implica pruebas y desafíos. Siempre ha sido así, y nunca nadie ha estado exento”.

“Con fe en Él”, continuó el apóstol, “recurrimos al poder de la Expiación de Cristo cuando abundan las preguntas y cuando las respuestas son pocas”.

Matavaimo’ui Ma, el obispo del Barrio Lahaina 2, dijo que la visita del élder Rasband fue un estímulo necesario para seguir adelante.

“Me da fuerzas para hacer más por los miembros de mi barrio que lo perdieron todo”, dijo el obispo Ma, quien perdió su propia casa en el incendio. “Y me da más energía para abordar la obra que hago en Lahaina”.

El élder Mark A. Bragg, presidente del Área Norteamérica Oeste, acompañó a los Rasband durante su visita a Maui.

“El Salvador no nos olvida a los que nos hallamos en las islas del mar”, dijo el élder Bragg a los santos hawaianos. “Él nunca nos olvida. Una manifestación del amor que Él tiene por ustedes es que ha enviado al élder Rasband para que esté con ustedes hoy. Tengo un fuerte sentimiento personal de que [Dios] está orgulloso de ustedes y que los ama, y que ha enviado al élder Rasband para confirmarlo”.

El élder Rasband extendió a los santos tres invitaciones: a guardar los mandamientos de Dios, a prepararse para la Casa del Señor que se dedicará en Maui y a procurar las bendiciones del sacerdocio.

“Les agradecemos todo lo que están haciendo por sus hermanos y hermanas”, dijo el élder Rasband. “Ustedes no han sido olvidados”.

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