La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ofrece préstamos para la formación académica a través del Fondo Perpetuo para la Educación (FPE). En 2023 se realizaron cambios en el programa del FPE a fin de que esas bendiciones estuvieran al alcance de más miembros. Las mejoras incluyeron una selección más amplia de instituciones educativas y programas, así como de opciones financieras para que los préstamos fueran más asequibles.
Para ayudar aun a más miembros, se han aprobado mejoras adicionales al programa del FPE, las cuales estarán vigentes a partir del 7 de noviembre de 2024 e incluirán más opciones para reducir los saldos de los préstamos y cubrir otros gastos relacionados con la formación académica.
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Los préstamos del FPE siempre han cubierto el costo de la matrícula, las tasas y los libros. Esta cobertura se ha ampliado para incluir otros costos relacionados con la formación académica, y permitirá que más miembros se beneficien de una educación adicional y desarrollen las habilidades más demandadas.
Los participantes que reúnan los requisitos pueden comunicarse con el especialista en bienestar y autosuficiencia de su barrio y estaca, y encontrar más información en PEF.churchofjesuschrist.org.
“Estamos entusiasmados con estos cambios en el Fondo Perpetuo para la Educación y con las mayores oportunidades de formación que proporcionarán”, dijo Blaine R. Maxfield, director gerente de los Servicios de Bienestar y Autosuficiencia de la Iglesia. “A medida que los miembros se esfuerzan por obtener una educación, llegan a ser más autosuficientes y aumentan su capacidad para cuidar de los necesitados”.
Establecido originalmente por el Presidente de la Iglesia Gordon B. Hinckley en 2001, el FPE ha ofrecido apoyo financiero a los miembros que buscan incrementar sus oportunidades de conseguir empleo por medio de la formación académica.
Desde su anuncio, el Fondo Perpetuo para la Educación ha ayudado a unos 113 000 miembros en más de ochenta países.
Suany Pacheco, de Guatemala, es una de las muchas personas que han sido bendecidas por este programa. Pacheco dijo que, antes, sentía que la formación académica estaba fuera de su alcance por su alto costo, pero todo cambió cuando supo del Fondo Perpetuo para la Educación en la Iglesia.
“Fue como una bendición, una luz en medio de la oscuridad, una esperanza que hizo que sintiera y confirmara en mi corazón que el Padre Celestial me escuchaba y conocía mi deseo de estudiar y graduarme”, dijo ella.
Después de solicitar un préstamo del FPE a través de su obispo, Pacheco recibió un apoyo financiero que la ayudó hasta que se graduó; actualmente trabaja en Guatemala como jueza de tránsito.
Su historia no es la única. Muchos dicen que las habilidades y la formación académica que recibieron a través del programa los han ayudado a conseguir mejores empleos.
Gideon Owusu Prempeh, de Ghana, es otro ejemplo. Con la ayuda del Fondo Perpetuo para la Educación, Gideon obtuvo su título y continúa preparándose para cumplir su sueño de trabajar en el campo de la medicina.
“Estoy agradecido al Señor y a la Iglesia por instituir el Fondo Perpetuo para la Educación”, afirmó. “Me ha ayudado de maneras que nunca imaginé que fueran posibles para mí”.
El Fondo Perpetuo para la Educación está disponible para los miembros de la Iglesia de dieciocho años en adelante en los países donde está aprobado. Los interesados pueden obtener más información sobre el Fondo Perpetuo para la Educación en PEF.ChurchofJesusChrist.org.