La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está ampliando sus labores humanitarias en Turquía y Siria mientras la región continúa recuperándose de los devastadores terremotos de febrero.
“Mientras conducíamos por la ciudad de Antioquía, me impresionó el nivel de destrucción. Solo había visto algo así en fotografías de ciudades bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial. Me dio mucho en qué pensar”, dijo W. Christopher Waddell, del Obispado Presidente, quien recientemente regresó de una visita de dos días a Turquía.
“A todos los efectos, la ciudad de 400 000 habitantes ya no existe”, dijo el obispo Waddell. “La mayoría de las casas y fábricas se han derrumbado. Las viviendas y los edificios que aún siguen en pie tendrán que ser demolidos”.
Antioquía es la capital de la provincia de Hatay, en el sur del país, cerca de la frontera con Siria. La ciudad también ha perdido sus infraestructuras, incluidas las redes de agua, electricidad y alcantarillado.
Luego de reunirse con oficiales de la Iglesia de Europa y África, el obispo Waddell viajó a Oriente Medio con su esposa, Carol, y otros representantes de la Iglesia. Permanecieron en Turquía los días 10 y 11 de mayo de 2023 para evaluar los resultados de la ayuda humanitaria proporcionada por la Iglesia luego de los devastadores terremotos y para reunirse con funcionarios turcos con el fin de considerar una ayuda adicional.
Durante su estadía en el país, se reunió con el Dr. Selami Kilic, Director General de Asuntos Exteriores y de la Unión Europea del Ministerio de Salud de Turquía, y la Autoridad para la Gestión de Emergencias y Desastres (AFAD, por sus siglas en inglés) de Turquía, con sede en Ankara. El Dr. Kilic expresó su gran agradecimiento por la ayuda de la Iglesia y comentó que esta ha sido una de las organizaciones más eficientes en su respuesta a los terremotos, al cumplir lo que dice que va a hacer.
“Burhan Aslan y Nalan Aydin agradecieron a la Iglesia los extraordinarios donativos y la ayuda proporcionada a través de AFAD”, dijo el obispo Waddell. “La magnitud de la ayuda también fue sumamente apreciada”.
La Iglesia de Jesucristo respondió rápidamente y ha estado colaborando con varias organizaciones de socorro en la zona del terremoto desde que se produjo el desastre.
Durante su estadía en Turquía, el obispo Waddell también visitó algunos alojamientos provisionales, entre ellos un campamento de tiendas de campaña y un campamento de contenedores, una clínica médica móvil en Payas y una fábrica de clínicas móviles.
Durante su visita, el obispo Waddell firmó una carta de donación para proporcionar 500 contenedores habilitados como vivienda para personas desplazadas. Los contenedores están equipados con un inodoro y una ducha, y proporcionan a las familias más privacidad que las tiendas de campaña. Las personas que se alojan en tiendas de campaña deben usar baños y duchas comunitarias.
La Iglesia también está proporcionando clínicas médicas móviles a la región. Tres clínicas están en funcionamiento y se entregará una cuarta próximamente. El obispo Waddell también tuvo conocimiento de un quinto lugar en el que se necesita una clínica médica móvil, la cual fue aprobada a su regreso a casa. Estará ubicada en un pueblo llamado Oguzeli, donde la población ha pasado de 10 000 a 70 000 habitantes a medida que los sobrevivientes se trasladan allí en busca de refugio.
Además, la Iglesia ayudará a financiar las reparaciones de un hospital en Gaziantep que resultó dañado por los terremotos.