El profeta ha ofrecido una oración de gratitud por el mundo y por cada persona que lo habita. También ha invitado a todos, en todo el mundo, a hacer dos cosas importantes para ayudar a sanar nuestras relaciones y comunidades fracturadas:
- Transformar las redes sociales en sus diarios personales de gratitud durante siete días
- Ofrecer una oración de gratitud
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Al expresar su propia gratitud por los científicos e investigadores que están desarrollando una vacuna para el COVID-19, el profeta (quien fue pionero de la cirugía cardiovascular y torácica) nos recuerda que “no hay medicamento ni operación que pueda remediar las muchas aflicciones y enfermedades espirituales que afrontamos” como sociedad mundial colectiva. Entre ellas se encuentran los vicios del odio, los disturbios, el racismo, la violencia, la deshonestidad y la descortesía. “Sin embargo, existe un remedio, algo que podría parecer sorprendente, pues se opone a nuestra intuición natural”, dice el presidente Nelson. “No obstante, sus efectos han sido validados por científicos, así como por hombres y mujeres de fe. Me refiero al poder sanador de la gratitud”.
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