En el último año, el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) ha ayudado a 1,6 millones de personas en nueve países con alimentos indispensables para salvar vidas. Esto es, en parte, gracias a la donación de 32 millones de dólares estadounidenses que recibieron el año pasado de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En la actualidad, 345 millones de personas —una cifra récord— afrontan una inseguridad alimentaria aguda, con 50 millones de personas al borde de la hambruna. El WFP ha empleado los fondos de la Iglesia para proporcionar alimentos y otra ayuda básica a las personas más vulnerables (entre las que se incluyen madres y niños pequeños) en nueve países: Afganistán, Etiopía, Haití, Kenia, Nigeria, República Democrática del Congo, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.
La colaboración de la Iglesia con el WFP comenzó en 2014. David Beasley, exdirector ejecutivo del WFP, visitó las operaciones de bienestar de la Iglesia en Salt Lake City en 2019. Las dos organizaciones trabajaron juntas para llenar las brechas del hambre durante la pandemia del COVID-19.
“En esta época de necesidad mundial sin precedentes, estamos agradecidos por la donación transformadora de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, dijo Barron Segar, presidente y director ejecutivo de WFP en EE. UU., después de la donación del año pasado. “El apoyo del sector privado es crucial para nuestra misión y permite al WFP aumentar la ayuda alimentaria y la labor de resiliencia que brinda estabilidad y consuelo a las familias en estos tiempos difíciles. Estoy seguro de que la donación de la Iglesia inspirará a otras personas a unirse a nuestro movimiento para erradicar el hambre en el mundo”.
Acerca del Programa Mundial de Alimentos
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la organización humanitaria más grande del mundo, que salva vidas en emergencias y da asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad de poblaciones que se están recuperando de conflictos y desastres y del impacto del cambio climático.
El Programa Mundial de Alimentos de EE. UU., una organización 501(c)(3) con sede en Washington D. C., apoya con orgullo la misión del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas mediante la movilización de los legisladores, las empresas y las personas de los Estados Unidos con el fin de hacer avanzar el movimiento mundial para erradicar el hambre. Nuestro liderazgo y apoyo ayudan a reforzar un perdurable legado estadounidense de alimentar a familias necesitadas en todo el mundo. Más información acerca de la misión del Programa Mundial de Alimentos de EE. UU.
Información sobre los Servicios Humanitarios de la Iglesia de Jesucristo
El informe anual de 2022 de la Iglesia sobre el cuidado de los necesitados muestra que la labor de esta religión para atender a los necesitados incluyó más de mil millones de dólares estadounidenses en gastos; 6,3 millones de horas de trabajo voluntario; y 3692 proyectos de ayuda humanitaria en 190 países y territorios.
Los Servicios Humanitarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días alivian el sufrimiento, fomentan la autosuficiencia y brindan oportunidades de servicio. La Iglesia sigue la amonestación de Jesucristo de alimentar al hambriento y cuidar del necesitado.
Este compromiso humanitario de la Iglesia es posible gracias a las generosas donaciones y al voluntariado de los Santos de los Últimos Días y los amigos de la Iglesia. La Iglesia ofrece ayuda independientemente de la raza, la afiliación religiosa o la nacionalidad. La ayuda se basa en los principios fundamentales de la responsabilidad personal, el apoyo de la comunidad, la autosuficiencia y la sostenibilidad.