El Templo de San Pedro Sula, Honduras, abre sus puertas para recorridos del público general

El programa de puertas abiertas al público del Templo de San Pedro Sula, Honduras, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, comienza esta semana.

Los medios de comunicación asistieron a una conferencia de prensa e hicieron un recorrido por el templo el lunes 9 de septiembre de 2024. Entre los participantes del evento se encontraban el élder Kevin R. Duncan, director ejecutivo del Departamento de Templos, y la Presidencia del Área Centroamérica: los élderes Taylor G. Godoy (presidente), Patricio M. Giuffra y Ryan K. Olsen.

El programa de puertas abiertas para el público se llevará a cabo desde el jueves 12 hasta el sábado 28 de septiembre, excepto los domingos. No se necesitan boletos para los recorridos. La entrada es gratuita.

Secuencias adicionales descargables disponibles para el interior y el exterior

Acerca del Templo de San Pedro Sula, Honduras

El presidente Russell M. Nelson anunció el Templo de San Pedro Sula, Honduras, ubicado en el noroeste de Honduras, durante la Conferencia General de abril de 2019.

Cuando se dedique, el Templo de San Pedro Sula, Honduras, será el templo en funcionamiento número 198 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la segunda Casa del Señor construida en Honduras. El Templo de Tegucigalpa, Honduras se terminó y dedicó en 2013.

La estructura sagrada tiene unos 3330 metros cuadrados (35 818 pies cuadrados) y se encuentra en un terreno de 3,65 hectáreas (9 acres). La palada inicial para la construcción del tempo se llevó a cabo el 5 de septiembre de 2020.

El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dedicará el templo en dos sesiones el domingo 13 de octubre de 2024. Las sesiones de dedicación se llevarán a cabo a las 10:00 h y a las 13:30 h, hora estándar del centro.

Los templos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días difieren de los centros de reuniones o capillas, en los que los miembros y amigos de la Iglesia se reúnen para los servicios de adoración dominicales. Cada templo se considera una “Casa del Señor”, donde se reafirman las enseñanzas de Jesucristo, de modo que las familias se unan por la eternidad. En el templo, los miembros de la Iglesia pueden procurar paz y guía, aprender más acerca del propósito de la vida y hacer convenios de seguir a Jesucristo y servir a sus semejantes.