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Nota de prensa

La Iglesia de Jesucristo ayuda a aliviar la desnutrición mundial

Los esfuerzos continuos de la Iglesia incluyen una suma combinada de 44 millones de dólares estadounidenses para ayudar a madres y niños en 30 países.

Mientras el mundo sigue afrontando una crisis de hambre sin precedentes, más de 3 millones de niños morirán este año por desnutrición. Y la mitad de todos los niños del mundo padece deficiencias de vitaminas y minerales esenciales. Esas deficiencias frenan el crecimiento y el potencial de la próxima generación.

“Ningún esfuerzo humanitario es más fundamental para la Iglesia de Cristo que alimentar al hambriento”, dijo la presidenta General de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson. “Estamos agradecidos de tener los medios para colaborar con organizaciones maravillosas y brindar alivio a los niños y a las madres jóvenes en extrema necesidad. Al servir juntos, extendemos el alcance de los brazos amorosos de Cristo”.

Belaynesh y su pequeña familia en el sur de Etiopía son los receptores de ese amor. La pobreza, el hambre y la desnutrición eran su realidad hasta que llegaron a formar parte de un programa dirigido por CARE International que alimenta a las personas en las zonas rurales de Etiopía y mejora la situación económica mediante la educación básica de negocios.

La financiación que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días proporciona a CARE ayuda a mujeres como Belaynesh a criar gallinas, cabras y abejas, a mantener huertos y a mejorar la dieta de sus hijos.

“He notado que [nuestros hijos están] fuertes y tienen un mejor desempeño académico”, dijo Belaynesh. “Mis vecinos probablemente podrían dar testimonio de que a mis hijos les está yendo bien”.

Ese bienestar ayudará a sus hijos a llegar a ser miembros prósperos de su comunidad.

“Estamos inmensamente agradecidos”, dijo Michelle Nunn, presidenta y directora ejecutiva de CARE USA. “La financiación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días nos permite ampliar nuestra labor en países como Etiopía y Ghana y mejorar el bienestar de miles de niños y sus familias que se ven afectados por la inseguridad alimentaria y la desnutrición”.

A fin de llegar a más niños en Etiopía y en muchos otros países, La Iglesia de Jesucristo está donando 44 millones de dólares estadounidenses para apoyar los amplios esfuerzos mundiales de ayuda contra el hambre de CARE, Catholic Relief Services, Helen Keller Intl, The Hunger Project y varias otras organizaciones. Esto se suma a las donaciones del año pasado al Programa Mundial de Alimentos (32 millones de dólares) y a la iniciativa No hay tiempo para perder de UNICEF (5 millones de dólares).

“Responder a los crecientes niveles de desnutrición infantil es una prioridad humanitaria clave para la Iglesia”, dijo Blaine R. Maxfield, director gerente de los Servicios de Bienestar y Autosuficiencia de la Iglesia. “Nuestra colaboración con estas organizaciones ayuda a brindar ayuda a niños y madres vulnerables de todo el mundo. Estos esfuerzos conjuntos bendecirán a casi 2 millones de personas en 30 países. Esta respuesta demuestra nuestro compromiso con los dos grandes mandamientos. Demostramos nuestro amor a Dios al tender la mano para cuidar de Sus hijos, sea cual sea su ubicación o procedencia”.

La Iglesia trabaja con organizaciones que incorporan principios de autosuficiencia y participan en soluciones basadas en evidencias para combatir los crecientes índices de desnutrición en los primeros 2000 días de vida (desde la concepción hasta los 5 años).

Además de la importante labor de CARE, otras organizaciones están haciendo mucho. Por ejemplo, Catholic Relief Services mejorará el estado nutricional de unas 165 000 adolescentes, madres jóvenes y sus hijos menores de 2 años en lugares como Guatemala, Liberia, Ruanda, Tanzania, Timor Oriental y Zambia.

“Esto va a ser transformador para miles de jovencitas adolescentes y mujeres jóvenes”, dijo Sean Callahan, presidente y director ejecutivo de Catholic Relief Services. “Ayudará a Catholic Relief Services a poner fin al ciclo de desnutrición”.

Helen Keller Intl (HKI) está ayudando a las mujeres a mantener embarazos saludables y a los bebés a tener un comienzo de vida con alimentos nutritivos en lugares como Camboya, Kenia, Malí, Nigeria y Senegal.

“En todo el mundo, las madres y los niños tienen más dificultades que nunca para mantener una alimentación adecuada”, dijo Shawn Baker, director de programas de HKI. “Helen Keller International agradece la continua generosidad de colaboradores como La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días conforme desarrollamos un acceso sostenido a una buena nutrición para las familias y las comunidades durante este momento crítico”.

Y The Hunger Project está ayudando a madres y niños desde Bangladesh hasta Zambia a obtener una nutrición sostenible y crear talleres comunitarios que difundan la conciencia pública sobre las mejores prácticas para el agua potable, el saneamiento y la higiene.

“Cuando visito comunidades rurales que trabajan con The Hunger Project, una cosa siempre queda muy clara: saben que una vida sin hambre es posible”, afirmó Tim Prewitt, director ejecutivo de The Hunger Project. “Debemos recordar que el hambre es un ciclo, una injusticia que se transmite de madre a hijo y se perpetúa por los sistemas de inequidad. Pero también se puede revertir. Colaboraciones tales como nuestra labor con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son fundamentales para apoyar a las comunidades a medida que rompen ese ciclo”.

El trabajo de la Iglesia de Jesucristo con estas organizaciones es una labor continua de amor que no hará sino crecer en los próximos meses y años.

“El brindar alivio sustentador de la vida a las madres y niños vulnerables es una parte importante de la obra del Salvador”, agregó el obispo presidente de la Iglesia, Gérald Caussé. “Estamos agradecidos de colaborar con tantos otros que ayudan a aliviar el hambre y la pobreza. Que Dios los bendiga a ellos y a otras personas cuyas generosas contribuciones hacen esto posible”.

Estas donaciones son buenas nuevas para personas como Belaynesh en Etiopía.

“Estamos muy felices con la forma en que las cosas están cambiando para nosotros”, dijo ella.

Información sobre Servicios Humanitarios de la Iglesia de Jesucristo

El informe anual de 2022 de la Iglesia sobre el cuidado de los necesitados muestra que la labor de esta religión para atender a los necesitados incluyó más de mil millones de dólares estadounidenses en gastos; 6,3 millones de horas de trabajo voluntario; y 3692 proyectos de ayuda humanitaria en 190 países y territorios.

Los Servicios Humanitarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días alivian el sufrimiento, fomentan la autosuficiencia y brindan oportunidades de servicio. La Iglesia sigue la admonición de Jesucristo de alimentar al hambriento, dar de beber al sediento, acoger al forastero, cubrir al desnudo y visitar al enfermo y afligido.

Esta ayuda humanitaria de la Iglesia es posible gracias a las generosas donaciones y al voluntariado de los Santos de los Últimos Días y los amigos de la Iglesia. La Iglesia ofrece ayuda sin importar la raza, la afiliación religiosa o la nacionalidad. La ayuda se basa en los principios fundamentales de la responsabilidad personal, el apoyo de la comunidad, la autosuficiencia y la sustentabilidad.

Este proyecto está financiado en parte por LDS Charities Australia.

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