Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la isla hawaiana de Maui se unen a vecinos y amigos para ofrecer consuelo y servicio tras los incendios forestales devastadores. Cinco Santos de los Últimos Días fallecieron en los incendios, cuatro de ellos de la misma familia.
La Guardia Nacional de Hawái está trabajando en el proceso de recuperación ante desastres y está evaluando los daños que se han producido en toda la isla.
Los Santos de los Últimos Días de Maui están colaborando con organizaciones caritativas en las labores de recuperación. Dos centros de reuniones de las estacas Kahului y Kahului Oeste están sirviendo como refugios provisionales y en ellos se está proporcionando agua, comidas calientes y otros artículos de primera necesidad a cualquier persona, independientemente de su afiliación religiosa. Los miembros de la Iglesia también están distribuyendo comida para bebés, alimentos en lata, gas propano, gasolina y otros suministros esenciales a las personas necesitadas.
Las familias Santos de los Últimos Días están abriendo sus hogares a las personas desplazadas por los incendios forestales. Además, los líderes de la Iglesia están trabajando activamente para lograr encontrar opciones alternativas que sirvan de refugio.
Se están enviando artículos provenientes del almacén del obispo de Honolulú a Maui y, en los próximos días, llegará ayuda adicional de las Oficinas Generales de la Iglesia.