“Latter-day Saint Charities” (Organización Benéfica de los Santos de los Últimos Días) ejecutó su mayor respuesta humanitaria en sus 35 años de historia por la pandemia del COVID-19 y la crisis de alimentos asociada", dijo la hermana Sharon Eubank, presidenta del brazo humanitario de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante la sesión plenaria de clausura del Grupo de los 20 (G20) en el foro Interreligioso, organizado por el Reino de Arabia Saudita.
"En lo que va de año, ha habido 867 proyectos en 124 países", dijo la hermana Eubank.
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| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
La líder de una fe mundial, que también es la primera consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro de la Iglesia, participó en la sesión plenaria desde su hogar en Utah debido a la pandemia el sábado 17 de octubre de 2020.
El tema del evento virtual, celebrado el último día del foro, fue el "compromiso de las redes de fe con la reducción del riesgo de desastres".
La hermana Eubank informó que las últimas cifras de las Naciones Unidas indican que 265 millones de personas se enfrentan ahora a una aguda inseguridad alimentaria debido a una grave infestación de langostas a finales del año pasado, al rápido inicio de la recesión mundial por el COVID-19 y a las medidas de seguridad pública adoptadas para prevenir la propagación del virus.
"Esto es casi el doble de lo que fue el año pasado", afirmó. "Sin ser demasiado alarmista, si no abordamos esta crisis de manera coordinada, se prevé que aumente para considerarse entre las peores hambrunas de la historia de la humanidad".
Los organizadores del evento mencionaron que las organizaciones religiosas han ayudado a preservar la dignidad humana, a levantar la moral y crear asociaciones con las autoridades locales para abordar la pandemia.
"Casi sin excepción, cada proyecto se basa en relaciones de confianza con los gobiernos, las comunidades y otras religiones", dijo la hermana Eubank durante sus comentarios mientras participaba en una mesa redonda. "Estas relaciones se han estado desarrollando durante un largo período de tiempo".
Cuando la cadena de suministro se vio interrumpida durante la pandemia, la hermana Eubank mencionó que “Latter-day Saints Charities” (LDSC), así como los movimientos políticos comunitarios, los estudiantes universitarios y otros, compraron leche, papas y otros productos sin procesar que estaban siendo desechados por los agricultores porque las escuelas y los restaurantes no compraban esos productos.”
"LDSC adquirió toneladas de papas y las envió a las despensas de alimentos en todo el país", dijo. "Las papas sobrantes y la leche se deshidrataron para su transporte a otros lugares. La antigua red era creativa, las nuevas asociaciones eran ágiles y funcionaba".
La hermana Eubank dijo que los fondos donados por personas que participaron en el ayuno mundial anunciado en abril por el presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson,"facilitaron cientos de miles de comidas para personas hambrientas. "
Por último, sugirió que los encargados de la formulación de políticas incluyan líderes religiosos en los esfuerzos locales de preparación para las emergencias.
"La fe es tan esencial como la comida", concluyó.
Participaron también en el foro el moderador Dr. Thoraya Ahmed Obaid, ex miembro del Consejo Shura en el Reino de Arabia Saudita y ex director ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA); el Dr. Amal Al Habdan, vicerrector de apoyo académico y servicios estudiantiles en la Universidad Princesa Nourah Bint Abdulrahman; el Dr. Bandar M. H. Hajjar, presidente del Grupo del Banco Islámico de Desarrollo; Andrew Morley, presidente y CEO de World Vision International; La baronesa Emma Nicholson de Winterbourne, Cámara de los Lores, Reino Unido; y Fadlullah Wilmot, Gerente regional del programa para Oriente Medio y Africa para la Ayuda Musulmana.
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles de la Iglesia, habló durante el foro del G20 a principios de esta semana sobre el papel de la religión durante la crisis COVID-19.