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La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la organización benéfica interconfesional Women of Faith trabajaron juntas para ayudar a 820 familias afectadas por las lluvias torrenciales repentinas la noche del 12 al 13 de diciembre de 2022 en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo.
Dos municipios de la extensa ciudad de Kinshasa fueron los más dañados por las inundaciones que costaron la vida a más de 120 personas: Ngaliema, que sufrió alrededor de 60 muertes, y Mont-Ngafula con al menos 30 muertes. Con el respaldo económico de la Iglesia, Women of Faith organizó y distribuyó alimentos y suministros de emergencia a unos 820 sobrevivientes.
Durante el período del 18 al 19 de enero de 2023, los miembros de Women of Faith y los misioneros de la Iglesia de Jesucristo distribuyeron ayuda en dos lugares, los centros municipales de Bandalungwa y Mont-Ngafula, a las víctimas de cinco municipios de Kinshasa: Bandalungwa, Mont-Ngafula, Ngaliema, Masina y Limete. Se dio prioridad a las mujeres, a las personas mayores y a los huérfanos más afectados por las inundaciones.
Alphonse Ndofula y Lumbu Mulamba Séverin (con su vicealcalde Jonathan Mampasi), los alcaldes de los municipios de Bandalungwa y Mont-Ngafula, respectivamente, proporcionaron apoyo gubernamental para la distribución. El élder David Ngabizele, Setenta Autoridad de Área en Kinshasa, y Emmanuel Khonde, presidente de la Estaca Mont Ngafula, hablaron en las ceremonias de inicio y ayudaron con la distribución que tuvo lugar durante dos días.
La señora Nadine Banze, coordinadora nacional de Women of Faith para la República Democrática del Congo, expresó su solidaridad a todas las víctimas de este desastre natural y agradeció la ayuda de los misioneros de tiempo completo de la Iglesia. Además, agradeció a la Iglesia por la financiación de este proyecto, el cual hará sonreír a las víctimas y les ayudará a seguir adelante.
El élder Ngabizele puso de relieve el amor que los miembros de la Iglesia muestran por los demás al pagar sus diezmos y ofrendas. Dio testimonio de que Cristo es el Príncipe de Paz en quien podemos hallar paz y consuelo duraderos a pesar de nuestras pruebas terrenales.
Diez misioneros de tiempo completo de la Iglesia ayudaron a distribuir alimentos durante los dos días.