La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días continúa enviando ayuda a las víctimas del terremoto en Turquía y Siria con la ayuda de varias organizaciones mundiales.
Desde el terremoto del 6 de febrero, la ayuda proporcionada por la Iglesia ha alcanzado un total de más de cinco millones de dólares estadounidenses.
“Las pérdidas y el sufrimiento causado por esos terremotos han sido abrumadores”, dijo el Obispo Presidente de la Iglesia, Gérald Caussé. “Nuestro corazón y nuestras oraciones se dirigirán sinceramente a nuestros hermanos y hermanas de Turquía y Siria. Estamos profundamente agradecidos de que nosotros, como Iglesia, tengamos los medios para ayudarlos ahora y en su largo camino de reconstrucción”.
La oficina de Área de la Iglesia en Alemania está enviando a Turquía 40 tiendas grandes (cada una de las cuales puede acomodar a 20 personas), junto con una generosa provisión de ropa para hombres, mujeres y niños.
“Es maravilloso cuando los miembros de la sociedad de diferentes religiones trabajan juntos para brindar ayuda”, dijo Kaya, miembro del Consejo Asesor de Extranjeros de Fráncfort.
El Consulado turco en Fráncfort ha creado un centro de acopio para garantizar la entrega confiable de donaciones desde Alemania a las víctimas del terremoto.
Otras ayudas a Turquía apoyadas por la Iglesia se están brindando a través de organizaciones como Project HOPE y la Agencia de Desarrollo y Socorro Adventista (ADRA, por sus siglas en inglés). Esto incluye alimentos, agua, refugio, clínicas de salud, calentadores, abrigos, suministros médicos, kits de higiene, mantas, artículos para bebés y generadores.
En Siria, la Iglesia está apoyando la obra de organizaciones como MedGlobal, Mercy Corps, International Medical Corps y Rahma Worldwide. Esto incluye el cuidado médico de decenas de miles de personas, junto con alimentos, agua, refugio, mantas, combustible, kits de higiene, suministros para bebés y servicios sanitarios.
“Esta respuesta es una manifestación de nuestro compromiso con los dos grandes mandamientos. Demostramos nuestro amor a Dios al tender la mano para brindar alivio a Sus hijos, sea cual sea su ubicación u origen”, dijo Blaine R. Maxfield, Director Administrativo de los Servicios de Bienestar y Autosuficiencia de la Iglesia. “Sería difícil exagerar nuestra gratitud por las maravillosas organizaciones de ayuda que trabajan a nuestro lado para hacer posible esta respuesta, o por los miembros y amigos de la Iglesia que dan tan generosamente en estos tiempos de gran necesidad”.
Servicios humanitarios de la Iglesia de Jesucristo
Los Servicios Humanitarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días alivian el sufrimiento, fomentan la autosuficiencia y brindan oportunidades de servicio. Siguen la admonición de Jesucristo de alimentar al hambriento, dar de beber al sediento, acoger al forastero, cubrir al desnudo y visitar al enfermo y afligido.
La ayuda humanitaria de la Iglesia es posible gracias a las generosas donaciones y al voluntariado de los Santos de los Últimos Días y los amigos de la Iglesia. Los voluntarios aportan más de seis millones de horas de trabajo cada año para apoyar las iniciativas de bienestar.
La Iglesia patrocina proyectos de ayuda humanitaria y desarrollo en 188 países y territorios, y brinda ayuda sin tener en cuenta la raza, la afiliación religiosa ni la nacionalidad. La ayuda se basa en los principios fundamentales de la responsabilidad personal, el apoyo de la comunidad, la autosuficiencia y la sustentabilidad.
Los proyectos en Turquía y Siria son financiados en parte por LDS Charities Australia.
Este artículo apareció originalmente en la Sala de prensa del Reino Unido.