La Iglesia de Jesucristo participa en el Desfile Navideño de Barcos de Newport Beach 

Los lectores del Nuevo Testamento están familiarizados con los relatos en los que Jesús se hallaba en un barco. Estando en ellos, enseñó doctrina, calmó las tormentas e incluso se quedó dormido.

Por quinto año consecutivo, miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días del sur de California presentan la historia de Cristo en un barco propio en el Desfile Navideño de Barcos de Newport Beach. Actores a bordo de un yate de 18 metros (60 pies) de largo, decorado con luces de Navidad, representan la escena del nacimiento del Salvador del mundo, cual se relata en las Escrituras.

Se estima que un millón de personas asisten al desfile de este año, que se lleva a cabo todas las noches del 14 al 18 de diciembre.

“Esto les recuerda el verdadero significado de la Navidad”, afirmó Jeff Shields, organizador de la participación del barco de la Iglesia. “Es algo muy espiritual ver a las personas en los muelles, en los barcos y en las ventanas, y ver sus reacciones. Algunas personas animan, aplauden y se muestran entusiasmadas; otras simplemente dejan de hacer lo que están haciendo. Los niños pequeños se aferran a su mamá y dicen: ‘Mira, es Jesús’”.

El desfile, en su 114.º año, recorre los poco más de 22 kilómetros (14 millas) de circunferencia del puerto de Newport y verlo toma entre 30 y 40 minutos. David Beek, copresidente del evento, dijo que la versión de este año cuenta con más de 100 barcos.

“Nos hemos propuesto, y en particular yo me lo he propuesto, llamar a esto el Desfile Navideño de Barcos de Newport Beach”, dijo Beek. “No es el desfile festivo. No es el desfile de barcos de Newport Beach. Es el Desfile Navideño de Barcos de Newport Beach. Y les recalco eso a todos”.

Cada noche, veinticuatro Santos de los Últimos Días —más de cien en total durante los cinco días de festividades— se visten como personajes de las Escrituras en la Natividad de a bordo.

“Me sentí como si hubiera estado en los zapatos de ella, que el Salvador había nacido y que estaba en mis brazos, y que Él iba a ser el Salvador del mundo”, dijo Lileigh Issac, quien representó a la madre de Jesús, María, el jueves 15 de diciembre. “Podía ver la expresión en los rostros de las personas, cómo les hacía sentir bien. Y creo que eso es muy importante hoy en día”.

“Éramos el único barco cuyo tema estaba centrado en Cristo”, agregó Mikey McCullough, quien interpretó a José. “Todos se quedaban en silencio y [se maravillaban] al vernos pasar. Fue magnífico verlo”.

Su hermana, Hazel, interpretó a un ángel, de pie sobre María y José, señalándole al público el Niño Jesús que estaba abajo a su izquierda.

“Es el mejor papel, porque todos te están mirando y, entonces, tú diriges sus miradas hacia Cristo, nuestro Salvador”, dijo Hazel. “El pleno significado de la Navidad es el nacimiento de Cristo, que Él haya venido para salvarnos y ser nuestro amoroso Salvador”.

En años anteriores, el barco de la Iglesia ha sido reconocido por su originalidad (tercer lugar, 2017), animación y efectos especiales (segundo lugar, 2018) y mejor música (2019 y 2021).

“Es maravilloso pensar que, en una época tan secular, el Señor está llegando a las personas por medio de acciones pequeñas y está tocando corazones, y quién sabe hasta dónde llegarán”, dijo Shields.