La Iglesia de Jesucristo proporciona ropa de abrigo a 1200 residentes de Chicago 

Conforme las temperaturas comienzan a descender rápidamente y los habitantes de Chicago se preparan para otro frío invierno, algunos residentes estarán más abrigados gracias a una campaña de colecta de abrigos patrocinada por la Estaca Chicago, Illinois, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. 

Tras enterarse de un evento de distribución de abrigos patrocinado por la Iglesia en Detroit, los líderes locales lanzaron una iniciativa similar en Chicago. 

En los últimos seis años, la congregación ha organizado con éxito festivales de regreso a la escuela, búsquedas de huevos de Pascua, casas encantadas de Halloween, presentaciones de animales exóticos y espectáculos de magia, entre otros. Estos eventos han logrado tanta popularidad que los residentes a menudo preguntan a los misioneros si están afiliados a la Iglesia que organiza eventos para las familias. 

Para este evento, el Centro Humanitario de la Iglesia en Salt Lake City proporcionó casi 10 000 kilos (22 000 libras) de ropa, abrigos y mantas que se distribuirán en los centros de reuniones de Hyde Park y Pulaski. 

Los misioneros de la Misión Illinois Chicago dedicaron su Día de Acción de Gracias el jueves 23 de noviembre de 2023 a clasificar y preparar los donativos para su distribución, la cual tuvo lugar al día siguiente. 

“Quedé asombrado por los años de hermanamiento de la Estaca Chicago que hicieron posible esta actividad”, dijo Wilford Wagner, del Departamento de Comunicaciones de la Iglesia en Chicago. “Los miembros de la comunidad se sintieron bienvenidos y fueron bendecidos al recibir ropa y mantas para el invierno. La vida de todos fue bendecida”. 

Barbara Maloof, directora de comunicaciones de la Estaca Chicago, se comunicó con grupos que ayudan a los refugiados en la zona. Las organizaciones de refugiados asistieron y reunieron 17 paquetes de artículos de primera necesidad para aquellos a quienes sirven. También enviaron voluntarios, quienes trabajaron con miembros locales de la Iglesia de Jesucristo, misioneros y vecinos para facilitar el evento. 

“Para tener éxito, nuestra campaña incluyó el trabajo de muchas personas comprometidas de toda la comunidad”, dijo Maloof. 

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Unos 600 miembros de la comunidad acudieron a cada edificio y la mayoría de las familias recibieron varias bolsas grandes de ropa de abrigo para prepararse para el invierno. 

“Ayudar en un evento como este tiene un gran significado para mí”, dijo Jefferson Torres, un voluntario de la comunidad. “Vine de otro país, así que sé que hay muchos desafíos”.