El lunes 1 de febrero, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días entregó una donación significativa a la Municipalidad de San Pedro Sula, Honduras para beneficiar a más de 20 mil personas damnificadas por el paso de los huracanes Eta e Iota.
La donación recibida por la Municipalidad consistió en cinco contenedores con 37,500 libras de ropa y 171,168 libras de alimentos con un valor de más de $210 mil.
Poco después de que las tormentas de categoría 4 tocaran tierra en noviembre de 2020, los miembros de la fe mundial han trabajado desde entonces con los gobiernos centroamericanos y los líderes comunitarios para brindar ayuda humanitaria a los sobrevivientes de los huracanes.
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En el acto de entrega de la donación participó el alcalde de la Municipalidad de San Pedro Sula, Armando Calidonio Alvarado y el élder José Bernardo Hernández, líder eclesiástico de la Iglesia. El élder Hernández durante la entrega expresó: “Siguiendo el ejemplo del Salvador de ayudar a los más necesitados, entregamos a ustedes esta significativa donación de alimentos y ropa que beneficiará a nuestros hermanos de la zona norte de esta ciudad”.
El alcalde Armando Calidonio expresó agradecimiento a la Iglesia y mencionó: “Quiero agradecer este gesto de solidaridad, para nosotros es muy importante como ciudad este gran detalle para la gente que más lo necesita, sabemos del gran espíritu que tiene la Iglesia de ayudar al prójimo. Gracias por pensar en San Pedro Sula y atender nuestro llamado”.
Honduras ha sido uno de los países más afectados por los huracanes Eta e Iota, miles de personas fueron damnificadas por las inundaciones o deslaves provocados por las lluvias.
Para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, las donaciones tienen como propósito aliviar la carga de los más necesitados y seguir el ejemplo de Jesucristo velando por el bienestar de todas las personas.