La Iglesia une fuerzas con Catholic Relief Services [Servicios de Ayuda Católica] y Cáritas para ayudar a los refugiados en el este de la República Democrática del Congo

Desde mayo de 2022 hasta enero de 2023, con importantes contribuciones económicas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Catholic Relief Services (CRS, por sus siglas en inglés) y Cáritas proporcionaron kits de emergencia a 3800 familias desplazadas y kits de higiene a 3800 mujeres y niñas en la provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo.

La creciente inestabilidad en la zona ha obligado a miles a huir de los combates hacia la seguridad de los campos de refugiados. Muchas de esas personas desplazadas abandonaron sus hogares con poco más que la ropa que llevaban puesta. El gobierno y las organizaciones de ayuda han tenido dificultades para hacer frente al aumento de las necesidades humanitarias bajo condiciones de seguridad difíciles.

Los kits de emergencia incluían colchonetas para dormir, mantas, ropa, cuencos, vasos y utensilios básicos para cocinar y comer. Los kits de higiene incluían jabón, compresas de tela sanitaria lavable, ropa interior, un balde de plástico de 5 litros, una cuerda para el secado de ropa y un juego de pinzas para colgar ropa. CRS y Cáritas escogieron cuidadosamente a las personas según sus necesidades y dieron prioridad a los huérfanos, a las mujeres lactantes, a las embarazadas, a los discapacitados y a las personas mayores.

A los que recibieron esa ayuda les costó lograr expresar su gratitud.

• Una mujer exclamó: “¡Por lo general encuentro las palabras para expresarme! He estado en este centro de refugiados más de un mes sin ninguna ayuda. He estado durmiendo en el suelo con mis hijos; sin una manta, sin ropa, sin ollas. Gracias a ustedes, ahora duermo en una colchoneta, mis hijos pueden vestirse sin problemas y tengo ollas y sartenes para preparar alimentos para mi familia”.
• Otra persona dijo: “Agradezco a Cáritas, CRS y Latter-day Saints Charities este regalo que nos acaban de ofrecer. Para mí, ustedes son los enviados de Dios. Larga vida para sus organizaciones”.
• Una tercera persona manifestó: “Estamos muy contentos con estos kits de buena calidad. Desde que estamos aquí, nunca hemos recibido ayuda como esta. Muchas gracias; que Dios los bendiga abundantemente”.

Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días procuran seguir el ejemplo del Señor al cuidar de los pobres. Los miembros de la Iglesia se saltan dos comidas al mes y donan el dinero que habrían gastado (que se llaman ofrendas de ayuno) a los pobres y necesitados de todo el mundo sin importar su raza, religión, política o nacionalidad. La Iglesia se une regularmente a otras religiones y organizaciones benéficas para llevar a cabo esta obra.