La letra de las canciones y el poder de la melodía pueden ayudar a edificar la resiliencia de los marginados y hasta contribuir a la sanación emocional.
Ese fue el mensaje de los líderes religiosos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que participaron virtualmente en la séptima Windsor Dialogue Conference que tuvo lugar en Londres el 8 de julio de 2022. En una reunión que se llevó a cabo en la abadía de Westminster y que fue auspiciada por la AMAR Foundation, los líderes de la Iglesia analizaron la manera en que la música contribuye a sostener la fe de las personas oprimidas y fortalece sus corazones.
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| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
“En toda religión, y sin duda en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la música es una fuerza sumamente poderosa”, dijo el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles.
La hermana Sharon Eubank, presidenta de Latter-day Saint Charities, describió cómo en 2014 soldados del Estado Islámico y colaboradores locales atacaron a minorías religiosas en el norte de Irak, entre ellas el antiguo pueblo yazidí, que huyó de sus tierras ancestrales. Las personas desplazadas “necesitan la sanación y la resiliencia de su música”, dijo.
“La música es la canción de Dios”, dijo la baronesa Emma Nicholson, presidenta de la AMAR Foundation. “Es la voz que asciende al cielo y regresa”. En abril, la baronesa Nicholson visitó Salt Lake City y cantó con los miembros de The Tabernacle Choir at Temple Square [El Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo].
El élder Holland reflexionó sobre el legado del coro y las experiencias personales de sus primeros miembros con el sufrimiento. “Nuestro coro es famoso en todo el mundo”, dijo. “Esto se debe al desplazamiento que sufrimos en nuestra propia historia como Iglesia”.
“Espero que sigamos adelante con esta idea de la ‘terapia musical’ y la contribución musical en nuestra labor no solo con los yazidíes, sino en cualquier otro intento por ayudar a cualquier grupo necesitado”, dijo el élder Holland.