En esta temporada de Pascua, los invitamos a reflexionar sobre el sacrificio expiatorio y la gloriosa Resurrección del Salvador, que nos bendicen a todos.
A través de nuestro Redentor, Jesucristo, recibimos este mensaje de esperanza: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad; Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). El Salvador promete que si guardamos Sus mandamientos y ordenanzas, tendremos “paz en este mundo y vida eterna en el mundo venidero” (Doctrina y Convenios 59:23).
¡Testificamos que Jesucristo vive! “Ha resucitado” (Mateo 28:6). Gracias a Él, podemos ser guiados y fortalecidos al llevar las cargas que enfrentamos en la mortalidad. Mediante nuestra fe en el sacrificio expiatorio del Salvador, las ataduras del pecado no pueden retenernos y las pruebas que experimentamos en la vida no tendrán poder duradero sobre nosotros. “El aguijón de la muerte es absorbido en Cristo” (Mosíah 16:8).
La primera presidencia
Russell M. Nelson
Dallin H. Oaks
Henry B.Eyring
Obra de arte: “Para este propósito” de Yongsung Kim. Imagen cortesía de LDSart.