El élder Patrick Kearon, del Cuórum de los Doce Apóstoles, pasó casi tres horas el martes 23 de enero de 2024 respondiendo a las preguntas de los medios de comunicación reunidos en el Edificio de la Sociedad de Socorro en la Manzana del Templo, en Salt Lake City.
Esta fue la primera vez que el nuevo Apóstol habló a los periodistas desde que fue llamado hace 47 días. En una entrevista de cinco minutos con el personal de Comunicaciones de la Iglesia, el élder Kearon reflexionó sobre su conversión a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días siendo adulto y su testimonio de Cristo como la fuente de toda paz.
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“Ahora veo una mayor sencillez en el Evangelio de la que jamás he visto”, dijo el élder Kearon. “Pienso cada vez más en el centro puro del Evangelio, en nuestro amoroso Padre Celestial, en Su Hijo Jesucristo y, por supuesto, en la Restauración. Pero cuando pienso en mi Padre Celestial, pienso en el amor abundante —el amor infinito— y en el de Su Hijo, nuestro Salvador. Testifico de Ellos y de Su anhelo de vernos de nuevo a salvo en casa después de este breve período que todos compartimos en la vida terrenal. Estoy muy feliz de poder tratar de expresarlo mejor y compartirlo aquí y en todo el mundo de aquí en adelante”.
El élder Kearon, de 62 años, creció en el Reino Unido y Medio Oriente, donde su padre trabajaba en la industria de defensa. A los diez años, comenzó a asistir a un internado en Inglaterra mientras sus padres permanecían en Arabia Saudita. A lo largo de su vida adulta, el élder Kearon ha residido y trabajado en el Reino Unido, Arabia Saudita y los Estados Unidos en varios sectores, entre ellos su propia consultoría de comunicaciones.
El élder Kearon conoció La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por primera vez cuando vivía en California con una familia Santo de los Últimos Días. Su ejemplo le quedó grabado en la memoria. Unos años más tarde, se encontró con los misioneros en una calle de Londres y, finalmente, fue bautizado en la Nochebuena de 1987.
El ser converso a la Iglesia de Jesucristo “aumenta mi asombro y la naturaleza estremecedora de este llamamiento”, dijo. “Espero que me brinde la perspectiva de un converso de cara al futuro. Por supuesto, siempre veo a través de los ojos de mi propia experiencia. Espero que eso sea una parte útil de la experiencia, reconociendo, por supuesto, que en cierta medida todos somos conversos”.
El élder Kearon dejó unas palabras especiales de consuelo para las personas en necesidad de sanación.
“A todos los que sufren, se sienten solos, olvidados, desatendidos o maltratados, ruego que encuentren paz de la fuente de toda paz [y] del amor de su Padre Celestial, que los adora, lo crean o no”, dijo el élder Kearon. “Su Hijo, nuestro Salvador, lo arreglará todo, y espero que pronto. Pero ciertamente, al final lo hará. Ese es mi deseo y también es mi promesa en Su nombre”.