La ayuda humanitaria de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Marruecos está bendiciendo la vida de alumnos con necesidades especiales, adultos con autismo y niños con cáncer.
Apoyo para niños con cáncer
Una de las donaciones humanitarias de la Iglesia proporcionará equipamiento para un hogar en el que los niños con cáncer pueden alojarse mientras reciben tratamiento en un hospital local. Cada niño que acude al Centro Oncológico L’Avenir puede estar acompañado por uno de sus padres. Quienes son atendidos en el centro oncológico son algunas de las personas más pobres de Marruecos y a menudo provienen de aldeas remotas. Cada año, el centro ayuda hasta 2500 familias durante una época muy difícil de su vida.
La financiación de los Santos de los Últimos Días permitirá realizar una ampliación del centro, que consistirá en agregar una cocina donde los padres puedan preparar comidas, una sala comunitaria con sofás y televisión, y espacios al aire libre con mesas y sillas.
El centro también proporciona salones de clase y un centro de computadoras para que los niños puedan mantenerse al día con sus estudios mientras reciben tratamiento. Esto hace posible que los jóvenes pacientes sigan el ritmo de sus compañeros de clase y no se atrasen un año en la escuela.
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Una segunda oportunidad para la educación
Otro proyecto patrocinado por la Iglesia beneficia a la Escuela Segunda Oportunidad de Temara, una escuela secundaria diseñada para ayudar a los alumnos que han quedado fuera del sistema educativo tradicional. Las escuelas públicas de Marruecos a menudo carecen de los recursos necesarios para proporcionar materiales y equipamiento a los alumnos con necesidades especiales. El centro ofrece una segunda oportunidad para aprender habilidades que pueden conducir a un empleo y una vida mejor para los alumnos.
Una subvención de la Iglesia financiará equipos educativos especializados que ayudarán a proporcionar capacitación práctica en cinco áreas: electricidad, peluquería, carpintería, carpintería de aluminio y plomería. Hasta el momento, se han proporcionado esos equipos a unos 25 talleres y 633 jóvenes han sido capacitados y reincorporados al proceso escolar después de haber abandonado la escuela secundaria.
El éxito de este proyecto se puede medir mejor por el hecho de que el 93 % de las personas que asisten al centro Yacoub El Mansour Rabat, que es la escuela que más tiempo lleva funcionando, han podido encontrar trabajo o incorporarse al curso de estudio escolar formal. La escuela ha registrado un aumento del 65 % en la participación de las niñas. Cerca de 200 niñas se han reincorporado al mercado laboral o a la capacitación vocacional.
Bendecir a las personas con autismo
El Centro de Autismo Passerelle brinda atención y educación a las personas mayores de 15 años con autismo. El centro proporciona instrucción en cuanto a autosuficiencia, educación general, música, deportes, agricultura y artes. Al igual que con otros proyectos apoyados por la Iglesia en Marruecos, el objetivo es enseñar habilidades que abran el camino para el empleo.
La financiación de la Iglesia permitirá que el centro cree un lugar para actividades al aire libre en un entorno protegido. La subvención también proporcionará un espacio para que los alumnos puedan pernoctar cuando sus padres no puedan estar en casa.