La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha anunciado las paladas iniciales del Templo de Farmington, Nuevo México, y del Templo de Lindon, Utah, ambos anunciados por el presidente Russell M. Nelson en abril de 2021 y octubre de 2020, respectivamente.
La ceremonia de la palada inicial del Templo de Farmington, Nuevo México, se llevará a cabo el sábado 30 de abril. El élder Anthony D. Perkins, del Cuórum de los Setenta, presidirá el evento.
El Templo de Farmington, Nuevo México, se construirá en un terreno de 2,67 hectáreas ubicado en la intersección de College Boulevard y Windsor Drive. La estructura de un solo piso será de unos 2300 metros cuadrados y tendrá un centro de reuniones en el lugar. Este será el segundo templo de Nuevo México, después del Templo de Albuquerque, Nuevo México, que se dedicó en marzo del año 2000. En Nuevo México hay cerca de 70 000 Santos de los Últimos Días en aproximadamente 135 congregaciones.
Los líderes darán la palada inicial para el Templo de Lindon, Utah, el sábado 23 de abril. El élder Kevin W. Pearson, del Cuórum de los Setenta y Presidente del Área Utah, presidirá el evento.
El Templo de Lindon, Utah, estará ubicado cerca de 800 East y Center Street en Lindon. La estructura de tres pisos será de unos 7500 metros cuadrados. Utah tiene veintiocho templos anunciados, en construcción, en renovación o en funcionamiento. Además del templo de Lindon, se han anunciado templos o están en construcción en Ephraim, Heber Valley, Layton, Orem, St. George (Red Cliffs), Saratoga Springs, Smithfield, Syracuse, Taylorsville y Tooele (Deseret Peak).
La asistencia a las ceremonias de palada inicial será solo por invitación. Se proporcionarán detalles adicionales.
Los Santos de los Últimos Días consideran que los templos son la “Casa del Señor” y los lugares más sagrados de adoración sobre la tierra. Los templos son diferentes a los centros de reuniones (capillas) de la Iglesia. Todas las personas son bienvenidas a asistir a los servicios de adoración dominicales y a otras actividades entre semana en los centros de reuniones locales. Sin embargo, el propósito principal de los templos es que los miembros fieles de la Iglesia de Jesucristo participen en ceremonias sagradas, tales como matrimonios, que unen a las familias para siempre, y bautismos por representante a favor de antepasados fallecidos que no tuvieron la oportunidad de bautizarse cuando estaban con vida.