Se dedica el Templo de Salta, Argentina 

El domingo 16 de junio de 2024, se dedicó el Templo de Salta, Argentina. Este es el tercer templo del país y el número 194 de la Iglesia en el mundo; en presencia de cientos de Santos de los Últimos Días. La ceremonia se transmitió a todos los miembros de la Iglesia del distrito del templo. 

El élder D. Todd Christofferson, del cuórum de los Doce Apóstoles presidió la ceremonia de dedicación en dos sesiones. El apóstol estuvo acompañado de su esposa Katherine; el Obispo L. Todd Budge, segundo consejero del Obispado Presidente y su esposa Lori, el élder Alan R. Walker, Setenta Autoridad General y consejero del Área Sudamérica Sur y su esposa Inés, y el élder Juan Pablo Villar, Setenta Autoridad General y director ejecutivo asistente del Departamento de Templos, y su esposa Carola.

Los Templos son espacios celestiales 

Durante su estancia en Salta, el élder D. Todd Christofferson compartió una experiencia conmovedora que tuvo al llegar a Argentina. Al pasar por inmigración, un hombre que no era miembro de la Iglesia lo abordó y comentó: "Qué hermoso es su templo, qué hermoso, parece que es de otro mundo". Este comentario resonó profundamente en el élder Christofferson, quien reflexionó sobre la naturaleza sagrada de los templos. "Y pensé, es de otro mundo, es del cielo, realmente, es el lugar donde podemos apartarnos por un tiempo del mundo, del mundo mortal, para entrar en otro espacio, un espacio sagrado, un espacio de otro mundo, un espacio celestial", expresó. 

El élder Christofferson destacó que los templos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son verdaderamente lugares celestiales en la tierra, donde los miembros pueden encontrar paz y consuelo lejos de las preocupaciones del mundo cotidiano. Estos edificios sagrados ofrecen un refugio donde los fieles pueden acercarse más a Dios y sentir Su presencia.

El Templo bendice la vida de las personas 

El élder D. Todd Christofferson resaltó el impacto transformador que los templos tienen en la vida de los miembros de la Iglesia. "Y esa experiencia nos cambia, y nos fortalece, y podemos atacar los problemas y desafíos con mayor vigor y fe", señaló. Explicó que al apartarnos de las preocupaciones y sumergirnos en el ambiente sagrado del templo, adquirimos una renovada capacidad para enfrentar los desafíos diarios.  

El élder Christofferson también enfatizó las abundantes bendiciones que el Señor promete a los lugares donde se erige un templo. "El Señor nos manda bendiciones, más de las que podemos recibir...o contener, como dice en las Escrituras, y pasa a los vecinos, y a otros también, bendice a todo nuestro alrededor cuando somos fieles", agregó. El élder Christofferson reafirmó que cada vez que se establece una casa del Señor, como el nuevo Templo de Salta, el Señor envía bendiciones adicionales a ese lugar, enriqueciendo la vida de todos sus habitantes.

Sobre el Templo de Salta, Argentina 

Durante el programa de puertas abiertas del Templo de Salta, miembros de la Iglesia expresaron gratitud y entusiasmo por las bendiciones que el templo les traerá a ellos y a sus familias. Miles de personas, entre autoridades locales, líderes de gobierno, estudiantes, periodistas y líderes de otras confesiones religiosas visitaron la edificación.

El templo fue anunciado por el presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, el 1 de abril de 2018. La palada inicial se realizó el 4 de noviembre de 2020. El Templo de Salta, Argentina, es el tercer templo en Argentina. Actualmente, existen dos templos en funcionamiento en Buenos Aires y Córdoba. Adicionalmente se han anunciado o están en construcción cuatro templos en Mendoza, Bahía Blanca, el centro de la ciudad de Buenos Aires y Rosario.

Los templos de los Santos de los Últimos Días se diferencian de los centros de reuniones o capillas donde los miembros se reúnen para los servicios de adoración dominicales. Los templos son considerados “Casas del Señor” donde las enseñanzas de Cristo se reafirman a través de ceremonias sagradas que unen a las familias por la eternidad. En el interior, los miembros aprenden más sobre el propósito de la vida y hacen convenios de servir a Jesucristo y a los demás.