La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anuncia que se reconstruirá el Templo de Anchorage, Alaska. El templo, de dimensiones considerablemente mayores, se construirá en la misma propiedad en que se encuentra un centro de reuniones actualmente en uso. El actual Templo de Anchorage, Alaska, permanecerá abierto durante la construcción.
Se espera que la construcción comience a principios de 2024 y se termine en el verano de 2026. La superficie del templo aumentará de 1110 a aproximadamente 2800 metros cuadrados. Será un edificio de plano estándar, de dos salas y cuarenta asientos.
La dirección del templo reconstruido será 13111 Brayton Drive, Anchorage, AK. Una vez que el templo se dedique, se inhabilitará el templo actual y se construirá un nuevo centro de reuniones en la ubicación existente del templo.
Las fechas del programa de puertas abiertas al público y la dedicación se anunciarán cuando se esté más cerca de la fecha de finalización.
El presidente Gordon B. Hinckley dedicó el Templo de Anchorage, Alaska, en enero de 1999. El templo está a 2250 kilómetros al noroeste del templo más cercano en Vancouver, Columbia Británica, Canadá.
Los Santos de los Últimos Días consideran que los templos son Casas del Señor y los lugares de adoración más sagrados sobre la tierra. Los templos son diferentes de los centros de reuniones (capillas) de la Iglesia. Todas las personas son bienvenidas a los servicios de adoración dominicales y a otras actividades que se llevan a cabo entre semana en los centros de reuniones locales. El propósito principal de los templos es que los miembros fieles de la Iglesia de Jesucristo participen en ceremonias sagradas, tales como matrimonios, que unen a las familias para siempre, y bautismos por representante a favor de antepasados fallecidos que no tuvieron la oportunidad de ser bautizados en vida.