Estos fueron los mensajes de la Sesión del sábado por la noche de la Conferencia General de abril 2024:
Élder Shayne M. Bowen: ‘Milagros, ángeles y el poder del sacerdocio’
Élder Steven R. Bangerter: ‘Preordenados para servir’
Hermana Andrea Muñoz Spannaus: ‘Fiel hasta el fin’
Élder Matthew L. Carpenter: ‘El fruto que permanece’
Élder Dieter F. Uchtdorf: ‘Un gozo más elevado’
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El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dio pasos para encontrar una paz y un gozo superiores. “Dios tiene algo más que dar: un gozo superior y más profundo, que trasciende cualquier cosa que ofrezca este mundo. Es el gozo que soporta la angustia, trasciende la tristeza y atenúa la soledad”.
El élder Shayne M. Bowen, Setenta Autoridad General, explicó que los milagros y las bendiciones del sacerdocio están disponibles a través de la Iglesia restaurada del Señor.
“Mediante la Iglesia del Salvador, recibimos las bendiciones del sacerdocio, incluido el poder de Dios que nos ayuda en la vida. Bajo las llaves autorizadas del sacerdocio, le hacemos a Dios promesas sagradas y recibimos ordenanzas sagradas que nos preparan para vivir en Su presencia”.
El élder Steven R. Bangerter, Setenta Autoridad General, compartió que los hijos de Dios fueron preordenados con misiones en la mortalidad y que pueden encontrar esa misión al procurar seguir Su voluntad.
“Si permanecen dignos, las bendiciones de ese decreto preterrenal les permitirán tener todo tipo de oportunidades en esta vida, incluso oportunidades de servir en la Iglesia y de participar en la obra más importante que se lleva a cabo hoy en la tierra: el recogimiento de Israel”.
La hermana Andrea Muñoz Spannaus, segunda consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes, habló de seis puntos fuertes que hay que desarrollar como discípulo fiel de Jesucristo.
“El amor que sentimos por Dios y nuestra estrecha relación con Él nos darán la fuerza que necesitamos para transformar nuestro corazón y vencer más fácilmente nuestros desafíos”.
El élder Matthew L. Carpenter, Setenta Autoridad General, habló de las bendiciones eternas de ser fiel al convenio del matrimonio.
“Si hacemos y guardamos convenios con Dios, las bendiciones asociadas a ellos pueden extenderse más allá de esta vida y ser selladas, o preservadas, sobre nosotros para siempre, convirtiéndose en fruto que permanece por toda la eternidad”.
El élder Dale G. Renlund del Cuórum de los Doce Apóstoles dirigió la sesión. El élder Alfred Kyungu, Setenta Autoridad General, ofreció la primera oración, y el hermano Milton Camargo, primer consejero de la presidencia general de la Escuela Dominical, ofreció la última oración.
La música estuvo a cargo del Coro del Instituto Utah Valley, dirigido por Matt Johnson y Marshall McDonald, y acompañados por Linda Margetts y Joseph Peeples en el órgano. Cantaron “El Señor es mi luz”, “Oh, qué canciones del corazón”, “Cuenta tus bendiciones” y “Sublime gracia”.