La inseguridad alimentaria es un problema apremiante para las personas de la Reserva indígena de Cheyenne River, en la zona centro-norte de Dakota del Sur, en especial debido a que la inflación aumenta los costos de los alimentos. Gracias a la entrega reciente de dos semirremolques llenos de alimentos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cientos de familias recibieron una ayuda durante las festividades.
La comida llegó al Cheyenne River Youth Project [Proyecto para jóvenes de Cheyenne River], una organización sin fines de lucro con sede en Eagle Butte y dirigida por nativos que ofrece programas para jóvenes y servicios familiares en la reserva. Los misioneros de la Misión Dakota del Norte Bismarck ayudaron a descargar las tarimas y a organizar los alimentos, preparando más de 350 cajas de víveres. Las cajas estuvieron listas para ser recogidas los días 22 y 23 de noviembre.
Entre los productos se incluyó harina, azúcar, aceite, vegetales enlatados, pasta y carnes como para rostizados, pechugas de pavo y rodajas de jamón. Las cajas incluían algunos artículos relacionados con las festividades, pero también muchos alimentos básicos a fin de que las familias tuvieran por lo menos para una semana.
Julie Garreau, directora ejecutiva de Cheyenne River Youth Project [Proyecto para jóvenes de Cheyenne River], dijo que la comida era deliciosa y de alta calidad.
“Al día siguiente recibí una tarjeta de alguien que decía: ‘Gracias por ayudarme a celebrar estas fiestas’”, dijo Garreau. “Las personas estaban muy agradecidas. Les ha dado un alivio durante la temporada festiva”.
Garreau estaba agradecida por la ayuda de los misioneros. Ella explicó que su organización cuenta con un equipo pequeño y que les habría llevado mucho más tiempo llevar a cabo todo el trabajo.
Anteriormente, la Iglesia ha apoyado a la comunidad de Cheyenne River con otras donaciones de alimentos.
“Hemos creado una alianza y una amistad”, dijo Garreau. “En realidad se trata de que la Iglesia ayuda a una comunidad que necesita ayuda”.
El élder James Kline, quien sirve como misionero de apoyo a los miembros y líderes junto con su esposa, la hermana Vickie Kline, dijo que los jóvenes misioneros de tiempo completo trabajaron rápidamente para terminar las cajas y comenzar a repartirlas.
“Fue el trabajo más difícil, pero el más gratificante que hemos realizado en años”, dijo él. “Las generosas donaciones hechas por los miembros de la Iglesia brindaron un feliz Día de Acción de Gracias a muchos miembros de la Reserva indígena de Cheyenne River”.