“Comiencen hoy a aumentar su fe”, dijo el presidente Russell M. Nelson durante una sesión especial de la conferencia general del 3 y 4 de abril, que tuvo lugar en la mañana del Domingo de Pascua de Resurrección. La conferencia, que llegó a millones de personas en todo el mundo, se llevó a cabo los días 3 y 4 de abril, con discursantes de todos los continentes habitados.
El Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, honrado por los miembros como profeta, alentó a los oyentes a mejorar mediante el arrepentimiento, a guardar los convenios del templo y a recordar las lecciones aprendidas durante la pandemia. Dijo que las invitaciones extendidas en las distintas sesiones de la conferencia de dos días pueden ayudar a preparar a las personas y al mundo para la segunda venida de Jesucristo.
“Comiencen hoy a aumentar su fe”
“El Señor no requiere que tengamos una fe perfecta para tener acceso a Su poder perfecto, pero nos pide que creamos”, dijo el presidente Nelson el domingo por la mañana. Compartió ejemplos de las Escrituras, de la historia de la Iglesia y de los Santos de los Últimos Días en el Pacífico Sur para ilustrar cómo el ejercer la fe puede resultar en milagros.
El profeta dijo que la “fe en Jesucristo es el poder más grandioso que tenemos a nuestro alcance en esta vida”. También hizo hincapié en que para aumentar la fe y la confianza en Dios se requiere esfuerzo.
El presidente Nelson dio cinco sugerencias para aumentar la fe:
- Estudien el Evangelio.
- Elijan creer.
- Actúen con fe.
- Participen de las ordenanzas.
- Pidan a Dios que los ayude.
“Su creciente fe en Él moverá montes, no los montes de roca que embellecen la tierra, sino los montes de desdicha en sus vidas”, dijo él. “Su fe floreciente les ayudará a convertir los desafíos en crecimiento y oportunidades incomparables”.
Mejorar mediante el arrepentimiento
El sábado por la mañana, el presidente Nelson dijo que, al ver la renovación en curso del Templo de Salt Lake desde la ventana de su oficina, pensó en “la necesidad de que cada uno de nosotros retire, con la ayuda del Salvador, los viejos escombros que hay en nuestra vida”. Dijo que hacer esto nos permitirá ser más dignos y nos ayudará a preparar al mundo para la segunda venida del Señor.
“El evangelio de Jesucristo es un Evangelio de arrepentimiento”, dijo. “Gracias a la expiación del Salvador, Su evangelio nos invita a seguir cambiando y creciendo, y a llegar a ser más puros. Es un Evangelio de esperanza, sanación y progreso; por tanto, ¡es un mensaje de gozo! Nuestro espíritu se regocija por cada pequeño paso que avanzamos”.
“Guarden sus convenios del templo”
“La obra del templo es una parte singular y vital de la restauración del evangelio de Jesucristo en su plenitud”, dijo el presidente Nelson el domingo por la tarde, durante la última sesión de la conferencia general. “Las ordenanzas del templo llenan nuestra vida de poder y fortaleza, que no se pueden obtener de ninguna otra manera. Damos gracias a Dios por las bendiciones del templo”.
Para quienes se preguntan cuándo volverá a abrir el templo en su región, el presidente Nelson explicó que cada templo volverá a abrir cuando la incidencia del COVID-19 en esa zona esté dentro de los límites seguros y la normativa de los gobiernos locales lo permitan. “Los alentamos a hacer todo lo posible para ayudar a reducir las cifras del COVID en su región, para que sus oportunidades de asistir al templo puedan aumentar”, dijo.
“Mantengan sus convenios y bendiciones del templo en primer plano en la mente y el corazón”, dijo el presidente Nelson. “Sean fieles a los convenios que han hecho”. Luego anunció planes de edificar veinte templos más.
Recuerden las lecciones aprendidas durante la pandemia
Durante la sesión anual del sacerdocio del sábado por la tarde, el presidente Nelson dijo que el Señor “llamará cada vez más a Sus siervos que poseen dignamente el sacerdocio para bendecir, consolar y fortalecer al género humano, y contribuir a preparar al mundo y a sus habitantes para Su segunda venida”.
El profeta dijo que espera que los poseedores del sacerdocio recuerden (y que todos incorporemos) cuatro lecciones aprendidas durante la pandemia que los hayan ayudado a convertirse en siervos de Dios más devotos y convertidos:
- El hogar es el centro de la fe y la adoración. El presidente Nelson dijo que el poder del sacerdocio está a disposición de ellos y de sus familias en el hogar si guardan los convenios que han hecho. Nos aconsejó que reflexionáramos sobre el efecto que tuvo la administración de la Santa Cena en el hogar en lo que respecta al Espíritu y a los sentimientos sagrados en la familia, y luego pensemos en cómo hacer del hogar un “santuario de fe” primordial y un lugar de “serenidad y seguridad”. “A medida que la fe y la santidad disminuyan en este mundo caído, aumentará su necesidad de tener lugares santos”, dijo. “Los insto a seguir haciendo del hogar un verdadero lugar santo y a ‘no se[r] movidos’ (Doctrina y Convenios 87:8) de este objetivo esencial”.
- Nos necesitamos los unos a los otros. El mundo que experimenta la prueba compartida de una pandemia tiene el potencial de unir a los hijos de Dios como nunca antes, dijo el presidente Nelson. Alentó a los oyentes a amar a Dios y al prójimo mediante el servicio".
Si saben de alguien que está solo, acérquense a esa persona aun cuando ustedes también se sientan solos”, declaró. “No es preciso tener un motivo, un mensaje ni un asunto que tratar; basta con que digan hola y muestren su amor. La tecnología puede ayudarles. ¡Con pandemias o sin ellas, cada preciado hijo de Dios necesita saber que no está solo!”.
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Su cuórum del sacerdocio está para algo más que hacer reuniones. El presidente Nelson alentó a los oyentes a expandir su visión de los cuórums al preguntar: “¿Cómo desea el Señor que ustedes utilicen el cuórum para llevar a efecto Su obra, hoy mismo?”.
Procuren revelación del Señor”, aconsejó. “¡Sean humildes! ¡Pidan! ¡Escuchen! Si han sido llamados como líderes, deliberen en consejo como presidencia y con los miembros del cuórum. Cualquiera que sea su oficio en el sacerdocio o su llamamiento, dejen que Dios prevalezca en su compromiso como miembro de su cuórum y en el servicio que presten”.
- Se escucha mejor a Jesucristo cuando estamos tranquilos. Conforme la conmoción en el mundo continúa aumentando, también lo hace la necesidad de buscar un tiempo sagrado y tranquilo para escuchar la voz del Señor susurrar “Su guía, consuelo y paz”, dijo el presidente Nelson. “Sean disciplinados para pasar un tiempo a solas y con sus seres queridos. Abran el corazón a Dios en oración. Dediquen tiempo a compenetrarse con las Escrituras y a adorar en el templo”.