Algo que ha caracterizado a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante el último siglo y medio ha sido la extraordinaria tradición de escoger a sus líderes más altos por medio de un sistema que evita cualquier presión o campaña internas de postulado.
El cuerpo gobernante más alto dentro de la Iglesia se denomina Primera Presidencia, y consiste en el presidente de la Iglesia y sus dos consejeros o asesores. Este cuerpo gobernante de tres hombres supervisa el trabajo de toda la Iglesia en todo lo relacionado con sus normas, organización y administración.
Por medio de una eficaz red de niveles de liderazgo, comenzando con el Quórum de los Doce Apóstoles, la Primera Presidencia preside eficazmente millones de miembros y miles de congregaciones en el mundo.
Cuando un presidente de la Iglesia muere, la Primera Presidencia se disuelve automáticamente y sus dos consejeros, que tienen el oficio de apóstol, vuelven a sus puestos de antigüedad dentro del Quórum de los Doce Apóstoles, que entonces se convierte temporariamente en el cuerpo gobernante principal de la Iglesia con 14 miembros en lugar de 12.
Poco después del servicio funeral del previo presidente, los apóstoles se reúnen como quórum para seleccionar al nuevo presidente. Sin excepción desde los primeros días de la Iglesia, el apóstol de más antigüedad o en otras palabras el que haya servido por más tiempo, ha sido nominado y aprobado unánimemente por el quórum.
Una vez ordenado y apartado como presidente de la Iglesia, este líder selecciona a dos nuevos consejeros y se organiza una vez más la Primera Presidencia.
Una vez que esta norma se estableció firmemente después de la muerte del primer presidente de la Iglesia, José Smith, el orden, la continuidad, la estabilidad y la armonía se convirtieron en la marca de transición en el liderazgo en general. Visto por los miembros como un proceso revelado divinamente, carece del caos y de la confusión que podrían producir las elecciones y las campañas.
En la Iglesia, el énfasis se pone en estar dispuestos a servir cuando se lo llama y en la dignidad para hacerlo. La humildad es un factor importante, tal como lo es la aptitud y la experiencia apropiadas.
La Primera Presidencia también selecciona a los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles, y busca confirmación divina por medio de la oración para hacerlo. Todos los puestos de liderazgo dentro de la Iglesia, desde el presidente hasta las congregaciones locales, se presentan formalmente a la asamblea de miembros para su voto de sostenimiento.
Desde la organización formal de la Iglesia el 6 de abril de 1830, ha habido 17 presidentes, incluyendo al presidente actual, Russell M. Nelson. Sirviendo junto con él en la Primera Presidencia, se encuentran sus consejeros, quienes también llevan el título eclesiástico de presidente.