La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha anunciado una donación de 5 millones de dólares estadounidenses a la campaña mundial contra la desnutrición, No hay tiempo que perder, que se acaba de poner en marcha. La contribución ayudará a los niños desnutridos hasta los cinco años de edad en veinticuatro países de África, Asia, el Caribe, Oriente Medio y Filipinas.
- UNICEF/UNI122783/Asselin
- UNICEF/UN0517590/Ijazah
- UNICEF/UN0640839/Dejongh
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“Nos complace apoyar los esfuerzos de UNICEF por ayudar a los niños que sufren desnutrición, ya que este programa está estrechamente vinculado al enfoque mundial de la Iglesia en lo que respecta a la nutrición en la primera infancia”, dijo el obispo L. Todd Budge, Segundo Consejero del Obispado Presidente de la Iglesia de Jesucristo.
Durante el primer año de este programa se podrían ver beneficiados hasta 41 millones de niños que sufren desnutrición en la actualidad.
“Este apoyo representa una nueva etapa significativa de nuestra colaboración, basada en nueve años de impacto en los niños y en inversiones en programas que salvan vidas. Ahora es el momento de actuar contra la emaciación infantil y, juntos, no nos detendremos hasta que cada niño esté sano”, dijo Michael J. Nyenhuis, presidente y director ejecutivo de UNICEF EE. UU.
La donación de la Iglesia incluirá materiales para ayudar con la prevención, la detección y el tratamiento de la desnutrición, incluida la emaciación, la forma de desnutrición más inmediata, visible y potencialmente mortal.
“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se complace en ampliar nuestra colaboración a largo plazo con UNICEF y promete 5 millones de dólares estadounidenses en apoyo de la campaña contra la desnutrición ‘No hay tiempo que perder’”, dijo Sharon Eubank, directora de los Servicios Humanitarios de la Iglesia.
“Estos fondos provienen, en pequeños incrementos, de familias trabajadoras, de viudas que tienen ingresos limitados e incluso de niños pequeños”, agregó Eubank. “Han sido donados por los Santos de los Últimos Días para que las madres tengan embarazos y nacimientos más saludables y puedan ofrecer alimentos y micronutrientes terapéuticos a aquellos de sus hijos que puedan estar en riesgo”.
(Insertar aquí el video o la publicación de redes sociales con el video)
Los comentarios grabados de la hermana Eubank se compartieron en la ciudad de Nueva York en un evento paralelo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada el miércoles 21 de septiembre de 2022, con otros líderes del sector privado y de organizaciones sin fines de lucro que participan en la lucha para poner fin al ciclo de desnutrición infantil.
La contribución de la Iglesia podrá beneficiar a las personas siguientes:
• miles de niños, con alimentos terapéuticos listos para usar (RUTF, por sus siglas en inglés), suplementos vitamínicos, enriquecimiento con micronutrientes, análisis de detección temprana de enfermedades y tratamientos relacionados;
• miles de mujeres, por medio del asesoramiento sobre nutrición, control del aumento de peso, suplementos con micronutrientes múltiples (MMS, por sus siglas en inglés) y tratamientos relacionados;
• decenas de trabajadores del sector sanitario, por medio de capacitaciones sobre el tratamiento de la emaciación simple, al mismo tiempo que se reduce significativamente la carga económica de los padres.
UNICEF tiene previsto trabajar con los ministerios de salud, las organizaciones locales y los sistemas de salud comunitarios a fin de implementar el programa y proporcionar educación familiar, capacitación y recursos de forma directa.
Otras organizaciones que participan con UNICEF en el programa mundial contra la desnutrición son la Fundación Gates, el Children’s Investment Fund (Fondo de Inversión para Niños) y la Fundación Eleanor Crook, en combinación con los fondos de los gobiernos locales. USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, por sus siglas en inglés) también aumentará la producción de alimentos terapéuticos.
Más recientemente, la Iglesia de Jesucristo trabajó con UNICEF en su respuesta mundial ante el COVID-19 y en otras iniciativas.